Escribo poesía para saldar cuentas con la realidad: Manuel Iris

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05 de agosto de 2009

"   Comunicado Núm. 1059   ***Soy un poeta que escribe con los oídos, busco el ritmo y la cadencia, comentó al presentar su poemario Cuaderno de sueños   El joven escritor campechano Manuel Iris afirmó que escribe poesía para saldar cuentas con la realidad, al referirse a Cuaderno de sueños, volumen editado por el Programa Editorial Tierra Adentro de Conaculta, en el que se reúne la totalidad de su obra poética, presentado ayer por la noche en la Casa del Poeta “Ramón López Velarde”.        Acompañado en la mesa por los poetas Karen Villeda y Dalí Corona, así como por Claudia Zepeda, quien fungió como moderadora, el autor dijo que su intervención no tenía el propósito de defender ni describir su libro –"cualquier autor que habla de su obra actúa como una madre que elogia a sus hijos"–, pues a su juicio tiene lo suficiente para defenderse por sí solo.        Más adelante, se autodefinió como un poeta conservador, ortodoxo, “soy un viejito de 80 años en el cuerpo de un joven de 25 que aún cree en la poesía como un canto, como un acto rítmico y cadencioso”. Iris refirió que las 92 páginas que integran Cuaderno de sueños son poesía pura inspirada en el amor, “un sentimiento común en este género, al que en este caso he abordado de una manera ligera” y que fue un proyecto que requirió de cinco años para construirlo.        Poseedor de un doctorado en Lenguas romances por la Universidad de Cincinnati, el poeta comentó que la lectura de la obra de Salvador Elizondo le sirvió de inspiración para encontrar la estructura y el ritmo que debía imprimir a su prosa.        “Soy un poeta conservador, ortodoxo. Al momento de escribir siempre busco que mis poemas posean un ritmo. En lo personal, concibo a la poesía como un canto; soy un poeta que a diferencia de otros que hacen un trabajo muy visual, tengo el defecto o la virtud de escribir con el oído, con el propósito de lograr una armonía entre cada uno de los poemas”, explicó.        El ganador del segundo lugar del Premio Nacional de Poesía Rosario Castellanos en 2003, aseveró que su intención fue hacer un poemario orgánico, “en el sentido de que un poema debe de ser el pulmón, otro el riñón, y así sucesivamente, que exista la conexión entre ellos para que logren formar un todo. No me agrada escribir un montón de poemas sueltos”.        Poco después, al referirse a su método de trabajo, Manuel Iris indicó que cuando un poema surge de una ocurrencia, lo rechaza, trata de olvidarlo lo más pronto posible y sólo si insiste en aparecer sus sueños o en su vida cotidiana lo acepta, porque significa que es bueno".        El también autor de Versos robados y otros juegos, apuntó que en su nuevo libro figuran poemas que son declaraciones amorosas que oscilan entre la entrega y la renuncia; otro es una abierta declaratoria de sus andanzas sobre la geografía de una mujer innombrada; en tanto que el último, es la cristalización del amor en una mujer verdadera y que tiene nombre.        Para concluir su participación, Manuel Iris dijo sentirse satisfecho con el resultado del libro, pues aunque le llevó cinco años concluirlo, no tiene prisa por publicar. "Escribir no me va a dar dinero, eso lo sé, por eso no me preocupo del tiempo que me llevo en la preparación de mis obras. Lo hago como una manera de satisfacer mis necesidades emocionales y fisiológicas; es mi forma de saldar cuentas con la realidad".        Poco antes, los también jóvenes escritores Karen Villeda y Dalí Corona, pusieron de relieve el manejo del tema amoroso en la obra de Manuel Iris, así como su habilidad en el manejo del ritmo y la cadencia en el verso libre, aspecto en el que a su juicio, se manifiesta con claridad la influencia de Salvador Elizondo. AMS   [gallery]"

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Comunicado Núm. 1059


***Soy un poeta que escribe con los oídos, busco el ritmo y la cadencia, comentó al presentar su poemario Cuaderno de sueños


El joven escritor campechano Manuel Iris afirmó que escribe poesía para saldar cuentas con la realidad, al referirse a Cuaderno de sueños, volumen editado por el Programa Editorial Tierra Adentro de Conaculta, en el que se reúne la totalidad de su obra poética, presentado ayer por la noche en la Casa del Poeta “Ramón López Velarde”.


       Acompañado en la mesa por los poetas Karen Villeda y Dalí Corona, así como por Claudia Zepeda, quien fungió como moderadora, el autor dijo que su intervención no tenía el propósito de defender ni describir su libro –"cualquier autor que habla de su obra actúa como una madre que elogia a sus hijos"–, pues a su juicio tiene lo suficiente para defenderse por sí solo.


       Más adelante, se autodefinió como un poeta conservador, ortodoxo, “soy un viejito de 80 años en el cuerpo de un joven de 25 que aún cree en la poesía como un canto, como un acto rítmico y cadencioso”.
Iris refirió que las 92 páginas que integran Cuaderno de sueños son poesía pura inspirada en el amor, “un sentimiento común en este género, al que en este caso he abordado de una manera ligera” y que fue un proyecto que requirió de cinco años para construirlo.


       Poseedor de un doctorado en Lenguas romances por la Universidad de Cincinnati, el poeta comentó que la lectura de la obra de Salvador Elizondo le sirvió de inspiración para encontrar la estructura y el ritmo que debía imprimir a su prosa.


       “Soy un poeta conservador, ortodoxo. Al momento de escribir siempre busco que mis poemas posean un ritmo. En lo personal, concibo a la poesía como un canto; soy un poeta que a diferencia de otros que hacen un trabajo muy visual, tengo el defecto o la virtud de escribir con el oído, con el propósito de lograr una armonía entre cada uno de los poemas”, explicó.


       El ganador del segundo lugar del Premio Nacional de Poesía Rosario Castellanos en 2003, aseveró que su intención fue hacer un poemario orgánico, “en el sentido de que un poema debe de ser el pulmón, otro el riñón, y así sucesivamente, que exista la conexión entre ellos para que logren formar un todo. No me agrada escribir un montón de poemas sueltos”.
       Poco después, al referirse a su método de trabajo, Manuel Iris indicó que cuando un poema surge de una ocurrencia, lo rechaza, trata de olvidarlo lo más pronto posible y sólo si insiste en aparecer sus sueños o en su vida cotidiana lo acepta, porque significa que es bueno".


       El también autor de Versos robados y otros juegos, apuntó que en su nuevo libro figuran poemas que son declaraciones amorosas que oscilan entre la entrega y la renuncia; otro es una abierta declaratoria de sus andanzas sobre la geografía de una mujer innombrada; en tanto que el último, es la cristalización del amor en una mujer verdadera y que tiene nombre.


       Para concluir su participación, Manuel Iris dijo sentirse satisfecho con el resultado del libro, pues aunque le llevó cinco años concluirlo, no tiene prisa por publicar. "Escribir no me va a dar dinero, eso lo sé, por eso no me preocupo del tiempo que me llevo en la preparación de mis obras. Lo hago como una manera de satisfacer mis necesidades emocionales y fisiológicas; es mi forma de saldar cuentas con la realidad".


       Poco antes, los también jóvenes escritores Karen Villeda y Dalí Corona, pusieron de relieve el manejo del tema amoroso en la obra de Manuel Iris, así como su habilidad en el manejo del ritmo y la cadencia en el verso libre, aspecto en el que a su juicio, se manifiesta con claridad la influencia de Salvador Elizondo.


AMS
 


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