Las ilustraciones de Leonora Carrington eran una suerte de obsequio para los amigos

  • Libros, revistas y literatura
Información: DAF
Comunicado No. 1147/2012
24 de mayo de 2012

***A un año de su muerte, ocurrida el 25 de mayo de 2011, Conaculta recuerda a la artista surrealista a través su faceta como ilustradora

Casi todos los libros que ilustró Carrington, los hizo movida por la amistad, por ello no se convirtió en ilustradora profesional, explica el escritor Rafael Vargas. “Digamos que son alrededor de 14 o 15 obras de ilustración gráfica las que realizó Carrington. En 90% de los casos, realizadas a petición de sus amigos”.

A un año del fallecimiento de la pintora, escultora, grabadora y litógrafa, Leonora Carrington, Conaculta la recuerda, además de por sus pinturas y esculturas surrealistas, por su labor como ilustradora gráfica, tal vez, la faceta menos conocida de la artista que murió a la edad de 94 años, el 25 de mayo de 2011 en la Ciudad de México.

Su labor como ilustradora gráfica no fue exactamente un trabajo para ganarse la vida, señaló Vargas. “Hacía las ilustraciones con mucho gusto en realidad, un poco con la complicidad que tenía con los amigos”.

La también escritora, traducida, al menos, a seis idiomas, hace sus primeras ilustraciones a petición de su amiga, Laurette Séjourné, en el libro Supervivencias de un mundo mágico, editado por el Fondo de Cultura Económica (FCE) en 1953.

Carrington realizó ilustraciones para los doce cuentos que conformaron Lilus Kikus (1954), de Elena Poniatowska; para Los puentes (1955), de Augusto Lunel; para el duodécimo libro de poemas de Renato Leduc, XV fabulillas de animales, niños y espantos (1957), y diseñó once trajes para la obra teatral de Max Aub titulada Del amor, que aparecería como libro en 1960.

En 1962 ilustró sus textos de la sección Children´s Corner que aparecieron en el semanario S.nob, dirigido por Salvador Elizondo, siendo el séptimo número el último en el que participaría Carrington.

En 1964, ilustró la portada de la plaquette de poemas de Margarita Paz, Adán en sombra, noche final y siete oraciones; en 1966 realizaría colaboraciones para la Revista de la Universidad de México, y tiempo después realizó la viñeta que ilustra la portada de Sombras de magia, un libro de poesía y pintura que forma parte de la colección Letras Mexicanas del FCE.

Pero la pieza más conocida de Leonora Carrington como ilustradora gráfica es la que realizó en 1974 a solicitud de Jaime García Terrés, en ese entonces director general del FCE, para la portada del libro de Carlos Castaneda, Las enseñanzas de don Juan. Una forma yanqui de conocimiento, el cual ha sido reimpreso más de 25 veces. Considerada una de las piezas más elaboradas y complejas de la obra de la artista como ilustradora.

“La ilustración para el libro de Castaneda sí la hizo de manera profesional, quien se la pide, Jaime García Terrés, sabía que a ella le iba a interesar el libro y que quedaría una marca estupenda”, comentó Vargas.

El escritor relató que a Leonora Carrington se le solicitó dicho trabajo porque era ya una gran artista y tenía una gran reputación, a sabiendas de que lo que entregaría estaría bien y sería aceptado, pues García Terrés quería hacer un libro muy bueno en términos físicos.

La última publicación que Leonora Carrington ilustró fue un libro de Elena Poniatowska, Rondas de la niña mala (2008), para el cual la artista hizo, además de la portada, seis dibujos para páginas interiores.

“Toda la obra de ilustración gráfica de Leonora Carrington es esplendida, todos los dibujos de ella son maravillosos, todo siempre lleno de imaginación. En el caso de las ilustraciones para el libro de Poniatowska todas son adecuadas, muy juguetonas, como los poemas”.

En los distintos trabajos que realizó, Carrington cuidó exactamente la escala. Al hacer una ilustración buscaba que fuera fácil de reproducir gráficamente, que tuviera líneas y trazos muy bien establecidos, para que no hubiera problemas de impresión, incluso en la ilustración de Las enseñanzas de Don Juan, tal vez la más elaborada, cuida que no se confundan las imágenes, señaló Vargas.

Destacó que Carrington era una mujer muy generosa, por lo que “una vez que entregaba sus dibujos se olvidaba de ellos”.

Y concluyó que la artista surrealista no se dedicó a la ilustración gráfica de tiempo completo, porque “simplemente no necesitaba hacerlo de manera profesional, ella se concentraba en la pintura y la escultura, la ilustración era un trabajo esporádico y aledaño, una suerte de obsequio a los amigos”.

Leonora Carrington nació en Inglaterra en 1917. A los 20 años dejó su hogar en Hazelwood, para viajar a París, Francia, donde inició su carrera. Llegó a México en 1942. Fue una de las artistas más reconocidas en el mundo entero. Creadora de mundos míticos en donde los seres mágicos y los animales ocupan un lugar sobresaliente.