Libro de aforismos de Karl Kraus revela la pluma magistral de quien dedicó su vida a combatir la corrupción de los valores

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Comunicado No. 1181/2012
30 de mayo de 2012

***Editado por la Dirección General de Publicaciones del Conaculta, el libro Verdades a medias, verdades y medias, cuenta con la traducción de Gonzalo Vélez

***El texto se presentará el jueves 31 de mayo a las 19:00 horas, en la Casa del Poeta Ramón López Velarde

En el libro Verdades a medias, verdades y media: aforismos de Karl Kraus, Gonzalo Vélez traduce parte de la labor literaria de un escritor comprometido, quien dedicó su vida a proteger el lenguaje contra la ignominia, y encontró en la sátira una manera de trascender el tiempo y las culturas, para hacernos llegar su llamada de alerta cuando cualquier sociedad manifiesta síntomas de aguda descomposición.

Editado por la Dirección General de Publicaciones (DGP) del Conaculta, en su colección “Cien del Mundo”, y realizado con el apoyo del Programa de Fomento a Proyectos Culturales y Coinversiones del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) Verdades a medias revela la pluma magistral de uno de los críticos de la cultura más agudos de las letras en lengua alemana y de la literatura universal: Karl Kraus.

El periodista, ensayista, dramaturgo, poeta y aforista, libró una solitaria lucha ética en los primeros años del siglo XX, para proteger el pensamiento, resguardando celosamente el lenguaje en un entorno de plena decadencia.

Nacido en 1874, en Bohemia, actual República Checa – en ese entonces Imperio austro-húngaro –, Karl Kraus vivió desde su infancia en Viena, donde radicó siempre y murió en 1936.

Su batalla incansable contra la corrupción de los valores quedó de manifiesto en sus ensayos, poemas y dramas, y sobre todo en la revista Die Fackel  (La Antorcha), a la que mantuvo de 1898 a 1936: 922 entregas de la publicación en las cuales el único editor, redactor y colaborador fue casi exclusivamente él mismo. En ella apareció la mayoría de los aforismos que escribió, los cuales compiló posteriormente en tres volúmenes.

“Pocos escritores han sostenido una lucha solitaria por sus ideas tan prolongada y constante y con tal obstinación. A lo largo de su vida Karl Kraus llevó a cabo una singular brigada para salvaguardar los vínculos de la palabra con el pensamiento. Una suerte de símbolo para el ciudadano informado, Kraus fue la piedra en el zapato del discurso oficial y de la prensa corrupta, primero del Imperio, y posteriormente de la precaria república austriaca.

“Nada más difícil que argumentar contra su prosa implacable que nunca cobijó dogma alguno, ni político ni religioso. Caballero de pluma como espada, Kraus no dejó nunca de combatir la podredumbre moral en todos los aspectos de la vida pública –fueran éstos el erotismo, las artes o el psicoanálisis, o bien la política, las violaciones de los derechos humanos o el periodismo, o igualmente la literatura, la sandez, los embustes, la sociedad, las relaciones entre los sexos – a través de espíritu mordaz, incisivo, inteligente de sus aforismos”, escribe en el prólogo del libro el escritor Gonzalo Vélez.

“En un idioma que se permite tan pocas sutilezas como el alemán, Kraus supo encontrar los resquicios en donde pueden habitar la ironía y el juego de palabras, enfatizando quirúrgicamente la precisión del o de los significados. Su lectura no siempre es fácil, aun para los germanoparlantes nativos. Traducir sus aforismos, cuando no resulta imposible, requiere de una labor rebuscada, con una buena dosis de irreverencia que el traductor ha asumido conscientemente, como aspirante a ‘bellaco’ que con admiración intenta comprender a Karl Kraus”, agrega.

En la introducción al tercer apartado (de cuatro) del libro, titulado Costumbres y contradicciones, Vélez refiere que con sus aforismos, y en realidad con toda su obra, Kraus parece pretender utilizar las palabras como ladrillos para portentosos pilares compuestos del lenguaje más excelso, como si con ellos fuera capaz de apuntalar una sociedad, un mundo, una época que se estaba cayendo a pedazos.

“La visión aguda y ácida sobre la sociedad de su tiempo, su declarada misantropía, su pesimismo, son elementos que acaso entre líneas denotan en Karl Kraus un amor profundo a la humanidad, o más bien una apasionada fe en un ideal de humanidad, en una humanidad ideal, armónica y sublime. La ira de Kraus consiste en que los seres humanos no utilicen su albedrío, y que prefieran la mediocridad, la mezquindad, la pereza, el desprecio, y además que por propia voluntad corrompan la cultura, el pensamiento y el sustento de ambos: la lengua”, asegura el escritor.

Gonzalo Vélez (Ciudad de México, 1964) suma entre sus publicaciones los poemarios La hoja verde del jueves (1995) y Alas (2008), así como el libro ...perforaciones..., Premio Joaquín Mortiz para Primera Novela 1998. En 2001 obtuvo el Premio Nacional de Ensayo Literario Malcolm Lowry, y ha sido becario del Fonca en Novela y Traducción Literaria.

Es autor de ensayos para media docena de publicaciones sobre artistas mexicanos contemporáneos, y ha traducido ocho libros del alemán, como la pieza teatral de Robert Musil, Los exaltados (Sexto Piso, 2007). En 2011 recibió un apoyo del Fonca para traducir y publicar estos escritos de Kraus.

Verdades a medias, verdades y media… será presentado este jueves 31 de mayo a las 19:00 horas, en el Café-Bar Las Hormigas de la Casa del Poeta Ramón López Velarde (Álvaro Obregón número 73, colonia Roma), con los comentarios de Pablo Soler Frost, Héctor Orestes Aguilar, Gonzalo Vélez y Sergio Martínez (moderador).