Recuerdan a los poetas del Ateneo de la Juventud en el ciclo "Grandes escritores del México independiente y revolucionario"

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Información: HBL
Comunicado No. 1894/2009
11 de noviembre de 2009

***Pavel Granados, Eduardo Langagne y Blanca Luz Pulido ofrecieron una charla poética en el Palacio de Bellas Artes

***Los ateneistas fueron porfiristas, fueron huertistas, se sabe que tanto José Vasconcelos como Antonio Caso apoyaron el movimiento nazi, por eso hay tanta complejidad en su relación con la sociedad: Pavel Granados

Definida por el escritor Pavel Granados como una revisión de las aportaciones culturales de la generación de intelectuales de principios del siglo XX, fue realizada la charla poética Nuestra misma canción. Poesía del Ateneo de la juventud, con la participación de Eduardo Langagne y Blanca Luz Pulido.

        Con la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes colmada de entusiastas de la poesía ateneísta, quienes incluso llevaban algunos ejemplares de libros de ex miembros de aquella legendaria institución, la velada giró en torno a las lecturas de textos de Alfonso Reyes, Ramón López Velarde, Luis G. Urbina, Efrén Rebolledo y Rafael López.

        La charla fue organizada por el Conaculta, a través de la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes, en el marco del ciclo Grandes escritores del México independiente y revolucionario

        Eduardo Langagne refirió que en la primera decena del siglo XX surgieron poetas importantes que aunque no son muy conocidos por el público, legaron una obra de gran riqueza.

        “En este encuentro se recuerda a esa generación de autores que nacieron en el último cuarto del siglo XIX y fallecieron entre los años cincuenta y los años setenta. En su obra encontramos sin duda muchas de las rutas literarias y estéticas que otros poetas continuarían en años posteriores”.

        Dijo que en los terrenos de la poesía, el siglo XX arrancó con grandes novedades líricas, como lo fue la obra de Salvador Díaz Mirón, que tiene una gran vigencia hasta nuestros días. “En el caso de autores como éste, siempre hay aspectos nuevos que descubrir, así como un abrevadero de enseñanzas excepcional”.

        Por su parte, Pavel Granados indicó que por lo general se asocia al Ateneo de la Juventud con escritores, ensayistas y filósofos, pero se recuerda poco a los poetas que surgieron de sus filas.

        “Siempre ha existido una polémica al respecto, quizá porque muchos de los ateneístas apoyaron a Porfirio Díaz y a Victoriano Huerta y en medio de las complicaciones de la época, hasta se les tachó que de no ser tan buenos poetas, sin embargo creo que la principal causa de ese desconocimiento es que la mayoría de estos autores no hicieron libros, toda su obra quedó en las páginas de periódicos”.

        Lamentó que actualmente se cumplan 100 años de la fundación del Ateneo de la Juventud y que existan pocos festejos o remembranzas por parte de la comunidad de poetas mexicanos.

        “Esta charla conferencia es una excepción. Aquí recordamos cómo los ateneístas cultivaban la paz interior en su obra. Luis G. Urbina escribió poemas muy tristes que hablaban mucho de la autocontemplación, creo que eso refleja los efectos de la Decena Trágica que vivió el país”.

        Como anécdota, narró cuando el poeta Enrique González Martínez escribía el poema Los días inútiles, donde hablaba de un sauce que llora sobre un lago, cuando de pronto una bala entra por la ventana y se incrusta en su pared.

        “Este hecho muestra que los miembros del Ateneo trataban de defender a través de su obra una paz personal para escapar de la violenta realidad que se desarrollaba en el país”.

        Sobre la polémica de sus preferencias políticas, Pavel Granados opinó que ante todo los miembros ateneístas hicieron concesiones con muchas figuras políticas. Alfonso Reyes, dijo, llegó a decir en una biografía que con los ateneístas había nacido la Revolución.

        “Yo creo que fue al contrario, a ellos no les convenía la Revolución Mexicana. Fueron huertistas, fueron porfiristas, incluso esperaban que Díaz dejara el poder por las urnas, le tuvieron confianza hasta el último momento. También se sabe que tanto José Vasconcelos como Antonio Caso apoyaron el movimiento nazi, por eso ante todo hay mucha complejidad en su relación con la sociedad”.

        Finalmente, Blanca Luz Pulido dijo que se debe hacer una revisión para las nuevas generaciones del legado de los poetas del Ateneo

        “Sus libros son difíciles de conseguir, Julio Torri y González Martínez fueron publicados por el Fondo de Cultura Económica. Algunos volúmenes de los autores de esta generación sí entran dentro de la categoría de rarezas, pero siempre es bueno darse una vuelta por las librerías de viejo del centro para reencontrarse con ellos”.