Presentan el libro "Tadeys", de Osvaldo Lamborghini, publicado en la colección Singulares de Conaculta
Información: MAC
Comunicado No. 638/2010
28 de abril de 2010
Comunicado No. 638/2010
28 de abril de 2010
*** “La lectura de Tadeys no es inofensiva, deja huellas, horroriza, pero también gratifica de placer estético a quien tiene la destreza para leerla”, dijo el narrador Eduardo Parra

Tadeys es un libro que no tiene piedad con el lector. Más que una novela, es una minuciosa cosmogonía donde brilla la crueldad como el Sol. Así quedó de manifiesto durante la presentación de Tadeys, una obra escrita por el argentino Osvaldo Lamborghini, considerado el último escritor maldito del siglo XX latinoamericano y muerto en España en 1985, a los 45 años de edad.
Esta es la segunda ocasión que se edita esta novela considerada el libro inmoral y cruel de Osvaldo Lamborghini. La primera vez la publicó la Editorial Sudamericana, en 2005, y ahora lo hace la Dirección General de Publicaciones del Conaculta, en la colección Singulares.
La presentación de este libro se llevó a cabo en las instalaciones del Centro Cultural de España en México, con la participación del narrador y poeta Eduardo Parra Ramírez y el escritor Mario González Suárez, coordinador de la colección Singulares, moderados por Juan Carlos Cruz Elorza.
Eduardo Parra Ramírez consideró que se podrían decir muchas cosas alrededor de Tadeys, pero subrayó la edición de la Dirección de Publicaciones del Conaculta en el marco de la colección Singulares. “Cuando estamos ante una colección de tan alta calidad, tan notable por su sello de autor, uno no puede más que agradecerla no sólo por la nómina de autores que concurren, sino por la altísima calidad del trabajo editorial”.
La novela Tadeys tiene peculiaridades que vale la pena conocer. A decir de Eduardo Parra, los pocos lectores que ha tenido han sido muy afectados por el contenido y malignas vibraciones de este libro.
“Hay algunos que lo han considerado como un libro maldito. Hay una relativa tendencia a adjudicar fácilmente el término maldito a un libro que tenga determinadas características, digamos de una cierta inmoralidad y en donde esté presente la crueldad en varias de sus formas. En efecto Tadeys es un libro inmoral y cruel, sin embargo no diría que es un libro maldito, sino que en sí mismo es una maldición”, dijo Parra Ramírez.
Osvaldo Lamborghini publicó su primera novela a los 29 años de edad, El fiord, en la que “socava cualquier fingimiento celebratorio de la familia. La sociedad es el espejo de cuerpo entero de las vejaciones familiares”, según cuenta en el prólogo de Tadeys Mario González Suárez.
La novela vio la primera luz en 1994, pero su autor había muerto en 1985. La primera edición en América, en la que se basa la mexicana, con un tiraje de un poco más de mil ejemplares, apareció en 2005 en la editorial Sudamericana, bajo el cuidado del escritor César Aira, quien era albacea de Lamborghini.

La novela fue encontrada en tres carpetas numeradas (que en conjunto abarcan 245 páginas); además de algunas hojas sueltas, tituladas “borradores y reescrituras” (143 más), así como algunos “textos complementarios” (otras 24), que se suman al corpus general y fueron incluidas en el volumen en la secuencia que Aira consideró que habían sido escritas.
Uno de los riesgos para esta publicación, consideró Eduardo Parra, es el de la indiferencia, aquella que acompaña a los libros cargados de ciertas complejidades, que ofrecen a los lectores riesgos de vulnerabilidad moral, pero también que exigen de los lectores algunas destrezas.
“La lectura de Tadeys no es lectura inofensiva, deja huellas, horroriza, pero también gratifica de placer estético a quien tiene la destreza para leerla. Es un yacimiento de posibilidades interpretativas porque la novela habla en una progresión episódica de un lugar imaginario llamado La Comarca, un país enorme, y nos narra la epopeya de ese país a través de sus habitantes, todos ellos corrompidos, atenazados por el dolor, por la ansiedad, pero sobre todo personajes cuyo destino es hacer y recibir el mal”, expuso el narrador.
Mario González Suárez contó que primera vez que leyó el libro le resultó muy inquietante porque es escabroso, de una oscuridad pavorosa y una violencia sostenida de principio al fin. “Percibí en mí un cierto pudor porque era violento pero al mismo tiempo divertido, y me pregunté, ¿cómo puedo divertirme con tanta infamia? ¿Por qué me divierto con relatos tan inhumanos?
“Tadeys, y en general la obra de Lamborghini, tienen la virtud de provocar mucha incomodidad y es lo que siempre voy a celebrar de la literatura: su capacidad para hacer daño. No me interesan las obras con buenas intenciones, la literatura no está avocada a servir para nada ni tiene la finalidad ni edificar a nadie, sino de incomodar y causar daño a nuestra comodidad moral y mental”, concluyó.
Osvaldo Lamborghini, quien también es autor de obras como Pibe Barulo, Novelas y cuentos y Teatro proletario de Cámara, nació en el poblado de Necochea, Provincia de Buenos Aires, el 12 de abril de 1940 y falleció en Barcelona, España, el 18 de noviembre de 1985.
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