El diseño arquitectónico se ha colocado a la vanguardia del cuidado del medio ambiente: Jorge Calvillo

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Información: JRA
Comunicado No. 1223/2012
04 de junio de 2012

***En el marco del Día Mundial de medio Ambiente, el arquitecto considera que la praxis debe estar por delante de las buenas intensiones, pues se trata de una situación que abarca diversos ámbitos

El cuidado de la ecología puede verse como una enfermedad que aqueja a una persona, en el sentido de que para curarla requiere de diversos tratamientos y cuidados, así lo consideró el arquitecto Jorge Calvillo, entrevistado en ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente.

Dicha celebración fue creada por la Organización de las Naciones Unidas en 1972 para promover la atención y acción política al respecto. A partir de entonces, cada 5 de junio se realizan diversas actividades para fomentar el cuidado del medio ambiente.

Para Calvillo todas las acciones que tengan ese propósito son bienvenidas, “pero debemos tomar en cuenta que no se trata de un simple festejo, como ocurre con otras celebraciones por día de tal o cual cosa, sino de llamar la atención hacia una serie de situaciones que nos pueden llegar a afectar severamente”.

Y agregó: “En el campo que es mi especialidad, la arquitectura, se ha desarrollado desde hace varios años un tipo de construcciones que son amables con el entorno natural donde se encuentran, porque de esa manera la intervención constructiva de un edificio no afecta a la ecología donde se encuentre, pero es un tipo de proyecto que aún no se genera de manera sistemática en el mundo”.

Explicó que corresponde a disciplinas como la arquitectura, que está directamente involucrada con los asentamientos humanos, promover este tipo de acciones a favor del cuidado ecológico, lo cual implica un cambio tanto de políticas como de costumbres y formas de pensar.

Uno de los problemas más graves, dijo, es que durante décadas los criterios que se han seguido en el mundo para la explotación de los recursos naturales, la mayoría no renovables, han derivado en costumbres cotidianas que fomentan la explotación irracional.

“Me parece que los cambios deben ser a niveles amplios. No para evitar, porque esa etapa ya la pasamos, pero sí para atender de manera real e inmediata todos los aspectos vinculados con el cuidado del medio ambiente, de modo que se combinen todos los ámbitos de la vida cotidiana, pues no podemos seguir viviendo de la manera en que se desperdician tantos insumos naturales.

“El diseño arquitectónico se ha colocado a la vanguardia en ese sentido, pero es necesario que muchas otras disciplinas hagan lo mismo. En México existe la voluntad para hacerlo, al menos en este campo, sin que deje de ser visto como un arte, pero aún son muy pocos los ejemplos –uno de ellos es la construcción del Fondo Alí Chumacero en la Ciudadela: La Ciudad de los Libros y la Imagen (que él esta realizando)–, así que la invitación es a reflexionar y festejar, pero sobre todo a llevar a la práctica la preocupación por el medio ambiente”.