Ingrid Suckaer reflexionó sobre la práctica artística indígena
Comunicado No. 1713/2012
11 de agosto de 2012
*** La especialista ofreció su conferencia “Arte indígena contemporáneo” dentro de la Primera Bienal Continental de Artes Indígenas Contemporáneas organizada por el Conaculta
Para la crítica de arte, Ingrid Suckaer, “el arte indígena contemporáneo es complejo ya que es ancestral e incluye la vida actual con base en su propia y particular sabiduría, lo que lo distingue de las sociedades mestizas en las que se haya inserto”.
Esto fue parte de lo que se abordó la tarde de ayer viernes 10 de agosto en la conferencia “Arte indígena contemporáneo” en el Museo Nacional de Culturas Populares, en el marco de la Primera Bienal Continental de Artes Indígenas Contemporáneas organizada por el Conaculta, a través de la Dirección General de Culturas Populares (DGCP).
En el encuentro también estuvieron presentes los ganadores del tercer lugar de la bienal, los fotógrafos Bella Flor Canche Teh y Baldomero Robles Menéndez, quienes abordaron su trayectoria y describieron su obra.
“En el arte indígena contemporáneo se debe partir de determinados parámetros estéticos para establecer las cualidades de cada propuesta artística, anteponiendo la integridad, la capacidad de discernir sobre sí mismos y sobre su capacidad creativa que se presenta en el esencia de la obra indígena que va más allá de la pieza en sí, puesto que conlleva cosmogonía y espíritus ancestrales”, aseguró Suckaer.
Manifestó que luego de esta primera bienal espera que se promueva que los artistas indígenas tengan la oportunidad de participar en residencias de investigación nacionales e internacionales que les permita conocer nuevas técnicas además de vivir la experiencia de intercambio y trabajo colectivo.
“Cuando los artistas indígenas crean su arte no sólo simboliza la acción creativa de representar una idea, constituye desde su origen hasta la comprensión final de la obra un movimiento unitario dentro de la interpretación del cosmos, el mundo humano y el objeto integran una sola unidad”.
Baldomero Robles Menéndez, originario de una comunidad indígena de la sierra norte de Oaxaca, manifestó su satisfacción por haber sido reconocido en la bienal y consideró que su obra es un trabajo individual que surgió desde una inquietud movida por sus raíces.
Su serie fotográfica Loö litz beë, retrata a habitantes de la sierra norte de Oaxaca al interior de sus casas, en donde se observa la vida cotidiana en un contexto contemporáneo.
Por su parte, Bella Flor Canche Teh de Mérida, Yucatán, explicó que su serie fotográfica Báalam To’on k ch’i’ibalo’on (Jaguar. Somos nosotros los ancestros), fue un homenaje a su abuelo.
En las imágenes la artista usa la figura del jaguar como un elemento mítico a través del cual se relacionan distintas generaciones y así, se mantiene la transmisión de saberes, dones y formas de mirar al mundo.
Para la joven fotógrafa el arte indígena contemporáneo es esa manera de transmitir una idea y un concepto con elementos actuales pero que tienen una fuerza desde antaño.
“Cuando se dice que el arte indígena se separa de lo demás, esto es bueno pero no hay que manejar grados, lo importante es mostrar que existe una diversidad de representaciones artísticas y manifestaciones de pensamientos”.
Antes de concluir con el evento, el escritor Juan Gregorio Regino dio lectura a algunas conclusiones resultado de las discusiones abordadas en las mesas y conferencias realizadas como parte de la Primera Bienal Continental de Artes Indígenas Contemporáneas.
Explicó que se pudo reflexionar sobre temas como la legitimación del arte indígena, las condiciones en las que se desarrollan las artes indígenas, la identidad y la renovación del estatus de autor ante la presencia de sujetos colectivos individuales, el dinamismo de las experiencias interculturales, los alcances de la antropología en las instituciones ante la necesidad de construir nuevos paradigmas estéticos par abordar el proceso de innovación.
“El planteamiento teórico y conceptual de la convocatoria intenta abrir una discusión del más alto nivel del arte y la estética indígena a través de una mirada multidisciplinaria y multicultural, centrado en las creaciones y formas intrínsecas de crear cultura y necesidades de expresión de los creadores insertos en centros comunitarios y globales”.