Museo Virreinal de Zinacantepec una joya mexiquense
16 de mayo de 2013
***Festejos en el marco del Día Internacional de los Museos
***Belleza e historia en el Estado de México

Los museos son recintos que guardan el patrimonio tangible de cualquier entidad, son, además, baluartes que transmiten conocimientos y refuerzan la identidad; es por eso que el Instituto Mexiquense de Cultura (IMC), en la dinámica de ver crecer a la población en el ámbito cultural, se precia de contar con los más importantes museos del territorio estatal.
Uno de ellos es el Museo Virreinal que se ubica en el municipio de Zinacantepec, el cual está situado en el ex convento de la orden franciscana, establecida en la Nueva España en el siglo XVl, cuya construcción fue solicitada al virrey. Este recinto fue inaugurado el 5 de Julio de 1980, por el entonces presidente de la República Mexicana, José López Portillo, con el objeto de difundir entre la población el ambiente y la vida conventual de los franciscanos durante la época virreinal; asimismo, mostrar las características del arte religioso de los siglos XVI al XIX.
El museo cuenta con 20 salas, entre las que destacamos dos de particular importancia: Bautisterio y la Capilla abierta, ambas de una belleza sinigual. En el Bautisterio está colocada la pila bautismal en una estructura monolítica del siglo XVI y pone de manifiesto la mano de obra indígena mediante el arte tequitqui. La pila presenta en su borde superior un cordón franciscano, más abajo una leyenda en lengua náhuatl que explica: esta pila fue hecha en el año de 1581.
Además, la exuberante pila cuenta con cuatro medallones con temas bíblicos: “La anunciación, “La huida de Egipto”, “La lucha del arcángel San Miguel con Luzbel” y el “Bautismo de Jesús”.
Cabe mencionar que esta pila funcionó como elemento evangelizador y su belleza es comparable con la pial de Tlatelolco, Tlaxcala y Huejotzingo; todas ellas, joyas del arte lapidario indígena del siglo XVI.
La capilla abierta surgió para contrarrestar la renuencia de los indígenas a celebrar sus cultos y ceremonias en interiores; los sacerdotes oficiaban las actividades religiosas en este sitio. El altar consta de pinturas al fresco realizadas en el siglo XVI con imágenes de San Francisco de Asís. Las pinturas son de estilo renacentista.
Esta Capilla sirve como portería del Convento y como acceso al Bautisterio; en este lugar encontramos el fresco del árbol genealógico de San Francisco de Asís, predicándole a las avecillas, según narra la leyenda del santo. Más adentro, se puede observar una pintura central de San Miguel Arcángel, patrono del pueblo, así como escenas de la anunciación e imágenes de santos a los lados, también se encuentran representados los arcángeles Gabriel y Rafael, y en la parte inferior los cuatro apóstoles.
Es significativo decir que el museo cuenta con una extraordinaria Biblioteca, en al que se resguardan cuatro mil 800 volúmenes, todos escritos en latín y español antiguo; sus temas son religiosos, algunos conservan sellos de diversas órdenes religiosas y están encuadernados en pergaminos.
El Museo Virreinal de Zinacantepec es una joya orgullosamente mexiquense. Y, para vivir la cultura en grande, no queda más que visitarlo y transportarse a una época de misticismo y arte colonial.