El universo de Shostakovich se apoderó de Bellas Artes en el Concierto 13 de la Orquesta Sinfónica Nacional

  • Música
Información: HBL
Comunicado No. 1040/2011
28 de mayo de 2011

***Con la dirección de Carlos Miguel Prieto, el concierto  contó con la presencia del músico español Asier Polo, en el  violonchelo

Dos obras fundamentales en la evolución musical del compositor ruso Dmitri Shostakovich, fueron ofrecidas por la Orquesta Sinfónica Nacional durante una emotiva velada musical que contó con la batuta de Carlos Miguel Prieto y el afamado músico español Asier Polo, en el violonchelo.

     Las dos piezas de larga duración: Concierto No. 2 para violonchelo, y la célebre y extensa Sinfonía No. 4, consideradas dos de las obras de más exigencia en técnica de Shostakovich, fueron interpretadas por la agrupación en la treceava presentación de su temporada.

     El público recibió con un largo aplauso a la orquesta, así como a su director Carlos Miguel Prieto y al violonchelista Asier Polo, quienes abrieron la noche con la interpretación del Concierto No. 2 para violonchelo.

     Esta obra de larga duración, pertenece a la serie de seis piezas que Shostakovich compuso para diversos instrumentos, dos para violín, dos para piano y dos para violonchelo, de los cuales el No. 2, ha sido reconocido por los críticos de varias generaciones como uno de los más vanguardistas del siglo XX.

     Asier Polo mostró su destreza técnica para ejecutar las diversas alegorías musicales que el compositor ruso plasmó en esta obra, considerada una de las joyas universales de la música de concierto.

     Polo, quien ha tocado con la Orquesta de la Ópera de Niza y la Orquesta Nacional de Burdeos, fue celebrado con un aplauso de varios minutos por el público asistente al Palacio de Bellas Artes después de su interpretación, la noche del pasado viernes.

     En la segunda parte del concierto, la Orquesta Sinfónica Nacional hizo gala de su alto nivel musical con la ejecución de la Sinfonía No. 4, una de las obras menos interpretadas por los diversos retos que plantea a nivel técnico.

     Compuesta a principios de la década de los 30, esta sinfonía permaneció durante varias décadas sin ser conocida por el público, la cual fue interpretada por primera vez en 1961.

     La pieza retrata los momentos sombríos de la transición política y social de Rusia, marcando a menudo largas mutaciones que se extienden por varios minutos. Shostakovich afirmó que esta pieza era uno de sus mejor trabajos de composición.

     Vítores y aplausos sellaron la actuación de la Orquesta Sinfónica Nacional en este emotivo concierto, que será ejecutado nuevamente el domingo 29 de mayo, a las 12:15 horas, en el Palacio de Bellas Artes.