Lo que me interesa del arte es su magia: Gabriela Ortiz

  • Música
Información: PRZ
Comunicado No. 1129/2011
08 de junio de 2011

***La compositora compartió con el público en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes los motivos que le inspiran y sus métodos de trabajo

*** El Cuarteto José White interpretó su obra Aroma foliado en el 33 Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez que organizan Conaculta y el INBA

La magia del arte, aquella que no es explicable, es lo que me interesa de la música. La música me escogió a mí, yo no la elegí, expresó la compositora mexicana Gabriela Ortiz durante la ponencia: Reinterpretación o fragmentación de ideas: significados y valores estéticos en la obra de Gabriela Ortiz, ofrecida ayer en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes dentro del 33 Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez.

La compositora, integrante del Sistema Nacional de Creadores de Fonca-Conaculta  explicó que hay una fuerza interna en lo que hace y contó cómo surgen las ideas que han permeado su trabajo. Ejemplificó con la pieza: Aroma foliado (2006), que escribió para el Cuarteto Latinoamericano, y que fue interpretada minutos más tarde en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, por el cuarteto José White integrado por Silvia Santamaría, violín I, Carla Benítez, violín II, Sergio Carrillo, viola y Orlando Espinoza, violonchelo.

Relató que en el año 2005 participó en Maine en una residencia de artes visuales y música, donde tuvo como vecinos a un matrimonio compuesto por un compositor y la artista visual Suzanne Bocanegra. “Me llamó la atención su obra: All the petal from Jan Brueghel the Elders Sense of Semell 1618, 2002. Como su título lo indica, esta obra parte un cuadro de Jan Brueghel y me pareció interesante la manera en que un artista deriva su trabajo a partir de la apropiación, reinterpretación o fragmentación de imágenes para construir unidades individuales, produciendo nuevos lenguajes bajo contextos completamente distintos".

         Gabriela Ortiz ilustró su ponencia con diapositivas tanto de la obra de Brueghel como de las instalaciones de Suzanne Bocanegra, quien contó los pétalos de un cuadro del creador flamenco para a su vez colgarlos de unos hilos. “La pieza debía celebrar el 250 aniversario de W. A. Mozart por lo que enfrentarme a escribir una obra con ese fin implicaba tomar varias decisiones, una de éstas era, incorporar o no fragmentos de alguna obra de Mozart. Por eso decidí escribir una pieza cercana a la forma rondó, cuyo discurso musical fluyera con ligereza y libertad absoluta".

         Sobre la composición que tiene guiños mozartianos, como más tarde lo comprobaron los asistentes durante la participación del Cuarteto José White, la autora agregó que comenzó a trabajar el tema del cuarto movimiento del Cuarteto para cuerdas n. 21 en re mayor K. 575, de Mozart, “que vincula las diversas secciones y que son comentarios personales de mi memoria, tiempo e historia musical”.

         Añadió que dentro del proceso de incorporación de elementos se permitió tener también pequeños recuerdos entrañables del Cuarteto No. 4 de Bela Bartok. “El proceso que utiliza Suzanne me inspiró y me sirvió de plataforma para reinterpretar y reutilizar materiales ajenos, pero que adquieren vida propia en mi  música sin perder su esencia.”

         La autora de Trifolium (2007), Vitrales de ámbar, (2009) y Fronteras híbridas, (2006) afirmó, “lo más importante no es la fuente musical en sí, sino la manera como ésta se incorpora, se desarrolla y adquiere nuevos significados y valores estéticos”. La obra fue comisionada por James R. y Frederica Rosenfield.

         La compositora, quien recientemente escribió una pieza basada en el personaje Jesusa Palancares (de la novela Hasta no verte Jesús mío de la escritora Elena Poniatowska) y que en breve estrenará la pianista Ana Cervantes en su nuevo proyecto, Mariposa Monarca, precisó: “Cualquier punto de partida es válido para empezar a crear: una idea, un grafiti, un cuadro. Pero lo importante es saber qué se va hacer con esas ideas y tener un total control de lo que va a surgir. Yo escribo con libertad, con responsabilidad artística y con mucha entrega. Si a mí no me gusta lo que hago ¿cómo les va a gustar a los demás? Pensar en eso es una premisa fundamental en mi trabajo”.