Ofrecen recital de música contemporánea para arpa y violonchelo en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes

  • Música
Información: JRA
Comunicado No. 1334/2011
03 de julio de 2011

***Conaculta, a través del INBA, presentan el ciclo Sonidos y silencios, en el que participaron los artistas Baltazar Juárez  e Ivan Koulikov

Los caminos sonoros de compositores como Mario Castelnuovo-Tedesco, Erik Tanguí, Manuel de Falla, Heitor Villa-Lobos y Astor Piazzolla, fueron recorridos por Baltazar Juárez en el arpa e Ivan Koulikov en el violonchelo.

Los músicos participaron en el ciclo Sonidos y silencios, que organiza Conaculta, a través del INBA,  dentro del programa Música de los siglos XX y XXI, que se desarrolla en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

Con un turno para cada músico, tanto Juárez como Koulikov ofrecieron al público obras escritas específicamente para su instrumento, con lo cual la velada comenzó con imaginativos caminos sonoros que evocaron emociones diversas.

Cuando llegó el turno para que ambos estuvieran en el escenario interpretaron Sonata para cello y arpa, opus 208, escrita por Castelnuovo-Tedesco, cuyas composiciones con esta dotación se caracteriza por la intensidad y la dificultad técnica.

      En la segunda parte de la presentación, predominaron las obras de Manuel de Falla y Heitor Villa-Lobos; del primer compositor, interpretaron Danza española número 1 de La vida breve, en una transcripción de Marcel Grandjany.

      La pieza fue escrita originalmente para guitarra, pero esta versión permite disfrutar del genio del compositor con un instrumento como el arpa, a lo cual se agrega la depurada técnica e intensidad interpretativa.

      Juárez se caracteriza también por la personalidad que acostumbra crear en el arpa –asociada generalmente a la música folclórica-, al dotarla de una dimensión poco usual, que se evidenció con esta composición de Falla.

      Del segundo autor, ofreció O canto do cysne negro, apasionada obra que permitió el libre desempeño de Juárez en el arpa, instrumento al cual ha renovado en el ámbito de la música de cámara, con arriesgados arreglos como este.

      Para que Koulikov contribuyera al festín de composiciones contemporáneas, el violonchelista interpretó Payer (from Jewish life number 1) y Jewish song (from Jewish life number 3), ambas de Ernest Bloch.

      El intérprete ha ganado el premio Carlos Prieto de la especialidad, gracias a su pasión por el violonchelo, las imágenes poéticas y al dramatismo que logra en cada una de sus presentaciones.

      Como ocurrió en esta ocasión en la sala Manuel M. Ponce, Koulikov desarrolló esta pieza corta de duración, pero llena de intensidad, imágenes poéticas y evocadores pasajes sonoros.

      La noche cerró con ambos músicos en el escenario para interpretar una composición de Astor Piazzolla, Libertango, que es tanto un disco como una canción del compositor y músico argentino.

      Publicada por primera vez en 1974, y arreglada por muchos artistas diferentes, el título de la pieza es una palabra compuesta entre libertad y tango, que a decir de los expertos, expresa la idea de libertad creativa que buscaba Piazzola, al crear el llamado Tango Nuevo, a diferencia del tango clásico.

      Ese mismo propósito fue perseguido por Juárez y Koulikov, quienes adaptaron esta composición a los instrumentos que dominan, con lo cual adquirió una nueva perspectiva interpretativa, rica en ritmos reconocibles como latinoamericanos, y alegres y evocadores compases.