Presentan material fonográfico en homenaje a David Portilla
Comunicado No. 1298/2012
14 de junio de 2012
***El tenor Alfredo Portilla, hijo del cantante fallecido en 2006, estuvo acompañado por el barítono Roberto Bañuelas al dar a conocer este disco en el Palacio de Bellas Artes

Con el título David Portilla 1993-2006 fue presentado la noche del miércoles 13 de junio el material discográfico en homenaje al célebre cantante mexicano, quien fuera reconocido por su voz y presencia escénica tanto en México como en el extranjero.
El tenor Alfredo Portilla, hijo del cantante fallecido hace seis años, estuvo acompañado por el barítono Roberto Bañuelas al dar a conocer este trabajo que forma parte de la colección “Memorias sonoras del Palacio de Bellas Artes” y que contiene algunas de las mejores interpretaciones de Portilla.
Alfredo Portilla recordó que su padre siempre demostró en el escenario las mismas cualidades que practicaba en la vida familiar y social y que se traducía en su honestidad.
“Había dentro de él un maravilloso ser humano con una energía siempre latente. Era un hombre muy generoso y de una nobleza sin límites. Por eso, a pesar de su desaparición física en 2006, a la edad de casi 73 años, la gente lo continúa buscando, requiriendo, anhelando sus funciones y su hermosa voz, para alimentarse de ella”.
Confesó que tanto su hermana María de Lourdes como él han seguido el ejemplo familiar y se han dedicado al mundo musical, estudiando mucho del legado de su padre.
“Él logró conformar un repertorio muy amplio. Por esta razón la gente lo seguía, lo mismo en un Turandot, que en un Pagliassi, un Manon Lescaut, o en El Trovador que cantaba impresionante. Porque justamente en las obras más comprometidas y de mayor grado de dificultad era donde mi papá lucía más”.
Mencionó que David Portilla legó cualidades que las nuevas generaciones de cantantes deben atesorar, entre ellas el constante estudio, el estudio de los consagrados con profundo deleite, pero también con intenso sentido analítico y, sobre todo, entregarse a la responsabilidad de una interpretación y a la magia artística de un escenario con un fervor místico.
“Esto es porque mi padre era franco, honesto, auténtico y seguir sus pasos ha sido para muchos intérpretes el mejor camino, para lograr la gran verdad artística que todos anhelamos”.
Por su parte, Roberto Bañuelas dijo que David Portilla fue un apasionado intérprete de las obras heroicas del repertorio, contando con una de las más potentes voces de tenor lírico spinto.
“Además era un profundo conocedor de las obras que interpretaba. Para él, simplemente, el centro medular de su existencia lo constituyeron el canto y su familia”.
Observó que nunca se puede asegurar que alguien pueda lograr plenamente una carrera artística dentro del canto, pero hay grandes ejemplos como los de David Portilla que hablan de la importancia del esmero y la entrega a la profesión para vencer las dificultades.
“En el campo operístico se dan tres casos: los que aprenden gracias al maestro, los que aprenden sin maestro y los que aprenden a pesar del maestro. Yo pienso que Portilla aprendió a pesar de los maestros que tuvo, él aprendía con base a los grandes cantantes que escuchaba, es decir, se inspiraba y fundía con los grandes”.
El disco David Portilla 1993-2006, de la colección discográfica “Memorias sonoras del Palacio de Bellas Artes”, se puede encontrar en la tienda del recinto de mármol y en la red de librerías Educal.