El jazz genuino de Django Reinhardt fue recordado en la Fonoteca Nacional

  • Música
Información: JRA
Comunicado No. 1498/2012
13 de julio de 2012

***Alberto Zuckerman y Alberto Bellón honraron al músico gitano dentro del ciclo Sesiones de escucha dirigidas. 10 grandes figuras del jazz

Tocó el turno de presentar la música y los aportes del guitarrista Django Reinhardt, dentro del ciclo  Sesiones de escucha dirigidas. 10 grandes figuras del jazz, que dirige Alberto Zuckermann, y que se realizan en la Fonoteca Nacional, en esta ocasión en una velada que tuvo lugar la noche de este 12 de julio.

Una manera de dimensionar el interés del público por los comentarios del crítico de jazz y del legendario intérprete gitano, es que el Auditorio donde se realizó la sesión de escucha estuvo lleno desde antes de la hora anunciada para el inicio, las siete de la noche.

Los organizadores tuvieron que improvisar y colocaron sillas y bocinas fuera del lugar para que el público asistente pudiera disfrutar del momento. La dinámica fue sencilla: hablar sobre las características de Reinhardt, como músico y persona, además claro, de escuchar algunos de sus temas.

En esta ocasión, Zuckermann estuvo acompañado por el músico Alberto Bellón, artista plástico que incursiona en la música desde hace unos cinco años, en particular la guitarra empleando la técnica del músico francés, por lo que sus comentarios complementaron puntualmente los hechos por el coordinador del ciclo.

Jean Baptiste "Django" Reinhardt nació en Liberchies, Bélgica, el 23 de enero de 19101 y murió en Fontainebleau, Francia, el 16 de mayo de 1953; fue un guitarrista de jazz de origen gitano sinti.

“Eso quiere decir –aclaró Zuckermann-, que perteneció a una etnia casi pura de los gitanos, así que herencia musical es prácticamente ancestral; en el terreno del jazz estamos frente al primer intérprete que exportó Europa a Estados Unidos, donde fue reconocido por su original técnica en la guitarra.

“En un accidente cuando era muy joven, perdió dos dedos de la mano derecha, así que cuando aprendió a tocar la guitarra lo hizo de un modo especial, sobre todo porque esta condición física la convirtió en un recurso; además empleó un tipo de instrumento propio de la tradición gitana, con características muy similares a las convencionales, pero que usa cuerdas de metal”.

Zuckermann señaló que a pesar de estas particularidades, logró desarrollar una técnica que pudo ser seguida por otros músicos del género, tanto en Europa como en Estados Unidos, por lo que su presencia ha sido fundamental para el desarrollo del jazz en el Viejo Continente, sobre todo en lo que se refiere al free jazz.

Bellón dijo que en América, en los años 40, fue el Modern Jazz Quartet el encargado de promover el estilo y la música de Reinhardt, cuyo estilo se denomina como jazz manush, “un estilo que es fácil reconocer, pues las películas de la época, e incluso posteriores, lo hicieron muy populares.

“Es un tipo de música alegre, que en cuanto escuchamos sentimos el impulso de subir el brazo derecho, apuntar con el índice hacia el cielo y comenzar a mover los pies al ritmo de la música. Reinhardt la trajo a América y fue muy bien recibido por eso, mientras que en Europa, en particular en Francia, aún es muy popular, tanto esta forma musical como la composiciones de Django”.

El artista plástico convertido en intérprete de jazz dijo que en los últimos años se ha presentado un resurgimiento de su música, a través de grupos que han hecho arreglos a sus composiciones, uno de los aspectos menos conocidos de su carrera, quienes han renovado sus temas.

“Es algo muy interesante, pues la mayoría proviene de los Países Bajos, así que estos arreglos poseen una potencia muy particular, en un nuevo híbrido que es muy atractivo y que pone de manifiesto que la música de Reinhardt posee lo necesario para perdurar en el tiempo”.