"La flauta mágica según Papageno" cierra el ciclo Ópera para Niños en el Centro Nacional de las Artes

  • Ópera
Información: HBL
Comunicado No. 1169/2010
02 de agosto de 2010

***El espectáculo realizado por Producciones Arándano se presentó con el apoyo del Conaculta

El mito y prejuicio de que la ópera es un género aburrido para los niños se derrumbó nuevamente la mañana del sábado con la presentación en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes del Conaculta, de La flauta mágica según Papageno.

Basado en la obra de Mozart, La flauta mágica, el montaje logró reunir a decenas de familias en el recinto de la Escuela Superior de Música, donde no faltaron niños de hasta cinco años, quienes dejaron aparte sus juegos en el momento que inició el espectáculo.

       Con llamativos vestuarios y un trazo ágil y atractivo que recordó el de las obras teatrales infantiles, la ópera demostró la gran calidad técnica y artística que ha alcanzado la compañía Producciones Arándano, dirigida por Óscar Tapia, quien ya tiene una sólida trayectoria en el montaje de obras para niños, así como en la escena musical.

       En el primer acto de la ópera, que fue traducida a un claro español que fue celebrado por todos los asistentes, aparece el narrador, un hombre llamado Papageno que está ataviado con ropas inusuales, mismas que según su explicó su canto, utilizan todos los pajareros del mundo.

       El narrador, interpretado por el barítono Josué Cerón, hizo la presentación del príncipe Tamino, quien desde hace mucho tiempo no sonríe a causa de un mal de amores.

       Poco después de que conoció a la bella Pamina, el príncipe fue separado de ella por una fuerza oscura que la mantiene cautiva. Desde entonces se dedica a vagar cantando su infortunio.

       El tenor Juan Carlos López Muñoz dio muestra de la calidad de su voz interpretando a Tamino. Asimismo la bella doncella Pamina, interpretada por la soprano Verónica Lelo de Larrea, cautivo a niños y jóvenes por sus dotes operísticos y por su imagen, similar a la de un cuento de hadas.

       Fue muy comentada la excelente adaptación al español de la letra original, además de la forma como se condensaron varios pasajes musicales para hacerlos más accesibles para los niños.

       Mención aparte merece la fuerza interpretativa de la soprano Karla Muñoz, quien personificó a la oscura Reina de la Noche, quien pone varias pruebas al príncipe Tamino para demostrar que es digno de poseer a la doncella.

       Padres e hijos celebraron con sus palmas el final del espectáculo que al igual que en un cuento se concreta con la unión de los dos jóvenes, quienes fueron felices para siempre.

       La flauta mágica según Papageno clausuró el ciclo Ópera para niños, realizado con el apoyo del Conaculta en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes.