Inauguran la exposición Vestir al Niño Dios en el Museo Nacional de Culturas Populares del Conaculta
31 de enero de 2011
***Se muestran atuendos realizados por destacados diseñadores para la celebración del Día de la Candelaria
***En la exhibición se hallarán propuestas de vanguardia que resignifican el arte popular mexicano
Vestir al Niño Dios, moda celestial es el nombre de la muestra de vestuario que con motivo del Día de la Candelaria se expondrá a partir del 1 de febrero en el Museo Nacional de Culturas Populares del Conaculta.
Las tradiciones, usos y costumbres que se preservan y transmiten de generación en generación son la riqueza que ha permitido a este museo ser, desde su creación, un espacio vivo e incluyente de las más variadas manifestaciones del arte, la creación y la cultura nacional.
La exposición busca resaltar el carácter de pueblo ritual de los mexicanos, como escribió el Premio Nobel de Literatura mexicano Octavio Paz en El laberinto de la Soledad: “En pocos lugares del mundo se puede vivir un espectáculo parecido al de las grandes fiestas religiosas de México, con sus colores violentos, agrios y puros, sus danzas, ceremonias, fuegos de artificio”.
Una de las festividades más ricas y variadas de nuestro país, aportada por la Iglesia Católica y recreada por el imaginario popular, es la fiesta de La Candelaria, que se celebra el 2 de febrero y para la cual, cada año, se viste con ropaje nuevo a la figura del Niño Jesús.
La presentación en los templos de los niños ataviados en una canasta con flores y candelas, es la recreación del pasaje bíblico de la presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén y la purificación de la Virgen María quien, después del parto, debía cumplir con esta prescripción judía.
La fiesta es conocida en el mundo judeocristiano como la Presentación del Señor, la Purificación de María, la fiesta de la Luz y la fiesta de las Candelas o de La Candelaria.
En México, se acostumbra que quienes hallaron el o los niños ocultos en la Rosca de Reyes, hagan una fiesta con tamales y atole, alimentos de tradición prehispánica. En muchos pueblos, el 2 de febrero, los habitantes llevan a la iglesia mazorcas para que sean bendecidas las cuales servirán de semilla en el ciclo agrícola que inicia en estas fechas, en coincidencia con el undécimo día del primer mes del antiguo calendario azteca, cuando se celebraba a algunos dioses tlaloques, según fray Bernardino de Sahagún.
La siembra y las estaciones del año que marcan la vida religiosa, social, comercial y cultural de los pueblos de México quedan definidas a partir de las festividades del Día de la Candelaria, que en México se conmemora desde la época colonial.
Llevar al Niño Dios a su Presentación en la iglesia, significa pensar en un atuendo diferente y por lo mismo inusual, que remite a la búsqueda constante de apropiaciones del imaginario. Hoy día se pueden ver por las calles y en los templos, Niños Dios vestidos de santos o con atuendos propios de distintos oficios o profesiones como el de enfermero o futbolista.
Vestir al Niño Dios, moda celestial busca presentar a los visitantes las propuestas de varios diseñadores de moda que en sus procesos creativos han resignificado el arte popular mexicano. La exposición tiene como complemento didáctico, un video que da cuenta del proceso creativo de los diseñadores.
Vestir al Niño Dios, moda celestial permanecerá hasta el 6 de marzo del año en curso en la Sala Cristina Payán del Museo Nacional de Culturas Populares, ubicado en avenida Hidalgo 289, Col. Del Carmen, Coyoacán, Ciudad de México.