Abrirán la exposición Los coras del Nayar en el Museo del Templo Mayor
Comunicado No. 698/2011
12 de abril de 2011
***Exhibirán 57 fotografías, 47 de ellas tomadas por el arqueólogo Raúl Barrera Rodríguez
***La religión católica y las creencias prehispánicas están unidas en un sincretismo que ha trascendido hasta nuestros días
Imágenes que exhiben el sincretismo entre la religión católica y las creencias prehispánicas en lo que fue el oriente de Mesoamérica conforman la exposición Los coras del Nayar. Imágenes de una herencia ancestral, que será inaugurada este miércoles en el Museo del Templo Mayor del Instituto Nacional de Antropología e Historia (Conaculta-INAH).
Se trata de una muestra integrada por 57 fotografías, 47 de ellas tomadas por el arqueólogo Raúl Barrera Rodríguez, supervisor del Programa de Arqueología Urbana del Templo Mayor, quien entre 2003 y 2006 viajó a Santa Teresa del Nayar para atestiguar la celebración de la fiesta de Semana Santa. Las otras 10 fotografías son de piezas arqueológicas recuperadas de tumbas de tiro en la región de Nayarit, captadas por el reconocido fotógrafo franco-mexicano Michel Zabé.
Al anunciar la exposición, Carlos Javier González González, director del Museo del Templo Mayor, recordó que los coras es probablemente el grupo indígena de nuestro país que se mantuvo durante un mayor tiempo, por así decirlo, aislado de la influencia colonial.
“Prácticamente los coras fueron ‘conquistados’ hasta el año de 1722, es decir 200 años después de consumada la Conquista. En esos 200 años fue muy poca la evangelización de la que fueron objeto e incluso después de 1722 estuvieron bajo la influencia de una misión jesuita que se estableció en la región.
“Es interesante porque finalmente en esta fiesta se reflejan muchas de las creencias prehispánicas, de las antiguas religiones prehispánicas que persisten con mayor fuerza entre otros grupos indígenas por esta situación de aislamiento”, expresó Carlos Javier González.
Precisó también que en la celebración de la Semana Santa de los coras de la comunidad de Santa Teresa del Nayar, sus habitantes representan la Pasión de Cristo al mismo tiempo que realizan el rito de origen prehispánico conocido como “mitote guerrero”, el cual se relaciona con la personificación de figurillas de barro de 2 mil 200 años de antigüedad.
“El objetivo es mostrar cómo varios de los rasgos de las piezas arqueológicas sobreviven en diversos aspectos de esta celebración de Semana Santa que realizan los coras, particularmente en la decoración pintada que se van aplicando en su cuerpo conforme la fiesta va avanzando”, dijo.
El arqueólogo Raúl Barrera Rodríguez indicó que su principal intención es mostrar la celebración de Semana Santa entre los coras. En esta festividad participan distintas comunidades coras, tanto de la región baja como alta, es decir, la costa y la Sierra de Nayarit, respectivamente. Hay un sincretismo con la religión pero mantienen mucho de sus tradiciones prehispánicas, que vienen desde mucho antes y nosotros estamos proponiendo que existe una tradición cultural que viene desde la tradición de tumbas de tiro.
“Esto lo podemos ver en los rasgos de los borrados coras, que se conocen como judíos, que durante la celebración de la Semana Santa se pintan el cuerpo de diferentes colores y líneas que son elementos que vamos a encontrar en las representaciones de las esculturas de barro”, señaló.
La celebración de Semana Santa en Nayarit, a la cual se le conoce como la “Judea cora”, consiste en varios ritos, donde los hombres de la localidad cambian su condición humana a demonios o judíos personificados, al pintarse el cuerpo con franjas verticales y horizontales blancas y negras, y durante el Viernes Santo o día de la Pasión y Crucifixión de Cristo, de color rojo, ocre o naranja, que simbolizan muerte y sacrificio.
“En la ‘Judea cora’ sólo los hombres tienen permitido intervenir durante la ceremonia, que inicia desde el miércoles y termina el sábado; las mujeres son espectadoras y sólo algunas, a las que se les conoce como ‘tenanches’, tienen una pequeña participación cargando algunas imágenes, como las de San Miguel Arcángel, San José, Jesucristo y la Virgen María.
“Los varones de la comunidad van a los márgenes del riachuelo, ubicado al poniente de Santa Teresa, para pintar su cuerpo y con ello ‘transformarse’ en demonios y autodenominarse ‘borrados’. Una vez así, se arman con macanas, mazos, y portan tocados de plumas de guajolote o cabelleras hechas de tiras de papel china de colores para dar comienzo al ‘mitote guerrero’”, explicó el arqueólogo Barrera.
La personificación de demonios que hacen los varones se asemeja a las 30 esculturas de barro con la representación de guerreros prehispánicos, encontradas entre 2003 y 2006 en 12 tumbas de tiro de la comunidad La Playa, Nayarit; las piezas fueron localizadas durante las exploraciones del proyecto arqueológico El Cajón, realizadas por la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH.
Estas figuras formaron parte de los ajuares funerarios u ofrendas de acompañamiento con que fueron enterrados diversos individuos durante el periodo conocido como Tumbas de Tiro del Occidente de México (200 a.C.- 600 d.C.).
La exposición Los coras del Nayar. Imágenes de una herencia ancestral está dividida en cuatro temáticas que refieren al área geográfica de los coras, a las esculturas de barro encontradas en los entierros de Nayarit, a la “Judea Cora” de Santa Teresa del Nayar, y a la vida cotidiana de esta comunidad indígena, todas ellas representadas por medio de imágenes a color de gran formato.
Esta exhibición será inaugurada el 13 de abril y permanecerá abierta hasta el 14 de agosto de 2011 en el Museo de Templo Mayor, ubicado en Seminario número 8, Centro Histórico, Ciudad de México.