Inician trabajos de restauración del Mural de la Gran Fuente de Monterrey y la escultura de Diego de Montemayor

  • Patrimonio cultural, arquitectura y turismo
Comunicado No. 1237/2011
21 de junio de 2011

***La pieza realizada con la técnica del mosaico veneciano ha sufrido deterioro debido a la contaminación y los elementos naturales

Como parte de un proyecto de rescate de obras,  el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (Conarte),  anunció la restauración del Mural de la Gran Fuente de Monterrey, que tiene una superficie de 22.60 x 6.20 metros, realizado por Joaquín A. Mora en 1963 con la técnica de mosaico veneciano.

Con una inversión de 740 mil pesos, entre ambas partes, el Congreso del Estado de Nuevo León y Conarte, los trabajos los lleva a cabo el arquitecto Alberto Compiani, quien es egresado de la Escuela Nacional de Conservación y Restauración y Museografía Manuel Castillo Negrete del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta).

En entrevista, Ana Cristina Mancillas Aguilera, coordinadora de Patrimonio Cultural de Conarte, comentó que estos trabajos son de gran importancia para el estado, ya que el rescate y la conservación del patrimonio cultural es indispensable para crear conciencia entre la población y salvaguardar parte de la historia que nos identifica como mexicanos. “Si bien el mural no estaba inservible, si presenta deterioro importante que era urgente rehabilitar.”

         Agregó que el mural luce un poco descuidado y requiere renovación para asegurar su estabilidad y recuperar sus cualidades estéticas, porque los colores están muy opacos, ya no se distinguen bien todas las figuras, debido a muchos factores como la contaminación, el escurrimiento del agua, la suciedad, o los movimientos  y otras intervenciones que ha tenido.

         También destacó que presenta variadas fracturas, desprendimiento de las teselas (mosaicos) debido a que la superficie no está completamente plana, y eso hace que tenga riesgo de desprenderse en algunas partes. Por otras intervenciones se han distorsionado algunas figuras y se ha alterado el color.

         En cuanto a la importancia de este mural, Ana Cristina Mancillas refirió que representa la historia de Monterrey desde su fundación. Antes estaba ubicado en Zaragoza y Matamoros, donde existía la alberca o la Gran Fuente de Monterrey. En los años ochenta lo cambiaron a este nuevo sitio, afuera del Congreso del Estado, debido a los trabajos de construcción de la Macroplaza.

         Explica que cuando se trasladó sufrió aún más daños debido a la humedad, a los movimientos mecánicos de los materiales, al cambio de temperatura, las vibraciones naturales del edificio, además de estar en una avenida transitada, todos estos factores afectan los materiales, además tiene importantes filtraciones de agua en donde está colocado.

         El proceso de restauración estará dividido en tres partes, explicó la coordinadora de Patrimonio Cultural de Conarte: “primero se revisa toda la superficie para ver si no hay vacíos, o algo de inestabilidad, en caso de ser así se rellenará con un material especial para consolidar la superficie. Luego se dará paso a la limpieza mecánica y química que retirará la suciedad. Posteriormente vendrá el trabajo más minucioso, quitar los pedazos de mosaico que no sean del color o no tengan el acomodo adecuado, y se restituye el emboquillado, (cemento que une todo), que es de un tono rojizo, para recuperar el plano del mural y así evitar que haya ranuras donde se junte suciedad”, detalló Ana Cristina Mancillas Mancillas.

         Al final, agregó, se vuelve a hacer otra limpieza, esto para recuperar en las figuras la brillantez de los colores y en la parte superior del mural, donde hay un goterón muy pequeño, se colocará uno más amplio para evitar que tenga escurrimiento por la lluvia.

         “Como una medida correctiva se hará un cambio en una laminilla que provoca que el agua escurra directamente sobre la superficie del mural. Para ello se dará una inclinación adecuada para evitar que suceda este proceso.”

         Para llegar a todo este proceso primero se colocaron los andamios, se tomaron fotografías a muy alta resolución de su estado original para ver cada mosaico y sobre eso se está trabajando, además se probaron algunos materiales, hay trabajo de taller y en el sitio, informó Ana Cristina Mancillas, coordinadora de Patrimonio Cultural de Conarte.

         Además de los trabajos enfocados al mural, el proyecto de rescate contempla la restauración de la escultura de Diego de Montemayor que actualmente está pintada de un color cobrizo que daña su estructura de bronce.

         La pieza fue creada por el artista plástico Mario Fuentes en 1981. Desde hace algunos años, la escultura había sido pintada con diversos tonos simulando acabados de tipo bronce, los cuales no corresponden al material original, causando severos daños en su estructura.

         Ana Cristina Mancillas Mancillas  mencionó que la restauración de la escultura correrá a cargo del artista José Pineda. Ambos proyectos, tanto la mejora del mural como el de la estatua, deberán estar listos para septiembre.

         (Con  información de Notimex/AJR)