El acervo de las bóvedas de la Cineteca Nacional, patrimonio de todos los mexicanos

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Información: HBL
Comunicado No. 1906/2009
13 de noviembre de 2009

***Con estrictas medidas de seguridad y conservación, se resguardan más de 14 mil películas y 350 mil documentos iconográficos
***En el incendio de 1982 se perdieron siete mil películas, siniestro que se registró incluso en el Record Guinnes; actualmente un 23 por ciento de la filmografía nacional se encuentra perdida o extraviada: Leonardo García Tsao 


Las bóvedas de resguardo son la cara oculta de la Cineteca Nacional, pero también la más importante, afirmó su director, Leonardo García Tsao, quien está convencido que desde su fundación el recinto que dirige, ha mantenido un desarrollo permanente en su misión de resguardo fílmico, iconógráfico y tecnológico.


        En 1982, con el incendio de las antiguas bodegas en el que se perdieron más de siete mil películas, la Cineteca entró tristemente al Record Guinnes como el recinto donde más material fílmico se perdió en un solo día.


        Para no repetir los errores del pasado, hoy las instalaciones cuentan con los más modernos sistemas de resguardo, contando con alarmas contra incendio, detectores de humedad y temperatura, que mantienen más de 14 mil cintas en perfecto estado de conservación.


        En un recorrido con los medios de comunicación, Leonardo García Tsao, acompañado de Ángeles Sánchez, encargada de conservación de archivos fílmicos, iconográficos y documentales de la Cineteca, afirmó que en los años recientes se han añadido a las bóvedas más innovaciones tecnológicas.


        “Hoy contamos con anaqueles móviles que nos han permitido ganar un 40 por ciento de espacio en las bóvedas y donde cada lata de película cuenta con un separador para evitar el contacto entre los materiales y evitar su degradación”.


        En las bóvedas donde los periodistas pudieron sentir la baja temperatura que se mantiene en 13 grados con 35 por ciento de humedad, se resguardan joyas fílmicas de formatos en 16 milímetros, 35 milímetros, incluyendo antiguos rollos de nitrato, responsables antaño de numerosos siniestros debido a que son altamente inflamables.


        Entre las latas sobresale la copia original de La banda del automovil gris, de principios del siglo XX, Los Olvidados de Luis Buñuel e incluso se han realizado proezas de salvamento como fue el caso del negativo de la cinta Canoa, de Felipe Cazals.


        “Esa fue una buena noticia, la mala es que actualmente hay un 23 por ciento del total de las películas realizadas en México que se han perdido o sus copias se encuentran extraviadas desde hace años, lo cual nos habla de la importancia de la conservación”.


        Como ejemplo mencionó que la cinta Zapata, de Felipe Cazals, se encuentra perdida desde hace años, pues debido a los manejos del productor no ha sido posible ubicar una copia.


        Hay otras que gracias a las donaciones se han logrado resguardar como lo fueron varios rollos históricos con filmaciones de Francisco Sarabia, pionero de la aviación en México o un grupo de filmaciones de la gestión del exgobernador Filiberto Gómez, a principios del siglo pasado.


        En la conservación del acervo fílmico no hay nada escrito y hay que innovar constantemente, afirmó Ángeles Sánchez, quien detalló que además de las 14 mil 300 películas del acervo, en las bóvedas de material iconográfico se resguardan más de 24 mil videos, 350 mil documentos como carteles, fotografías y afiches.


        La sección de documentación no es menos importante, contando en sus modernos anaqueles con más de 13 mil libros sobre cine, 18 mil revistas y más de 36 mil expedientes.


        “En este material se encuentra la historia misma de la cinematografía nacional e internacional. Algunos carteles son los mismos que vieron nuestros abuelos colgados en el vestíbulo de un cine”.


        Como ejemplo, y con la ayuda de guantes protectores, mostró la publicidad original de la película La mujer del puerto, en cuyos textos puede leerse: La triste historia de un mujer que comete el delito de incesto, teniendo amores ilícitos con su propio hermano, después de haber sido burlada por el hombre que amaba.


        “Estos documentos nos cuentan como se han desarrollado las formas de promover una película y los temas que escandalizaban a otras generaciones”.


        Otro aspecto importante, afirmó Ángeles Sánchez, es la conservación de los soportes técnicos y los aparatos para reproducir cada uno de los formatos.


        “Aquí tenemos desde proyectores de principios de siglo hasta antiguas videocaseteras Betamax y VHS en perfecto estado, para que futuros investigadores tengan los medios para reproducir las cintas. Incluso tenemos aparatos de ese formato tan efímero llamado Laser Disc y algunos discos de colección”.


        En las bóvedas se encuentran colecciones como el Acervo Dolores del Río, así como colecciones como la Río-Canabal y otras con gran importancia histórica.


        Como parte del trabajo, afirmó Sánchez, se realiza un expediente completo de cada cinta que ingresa al acervo, incluyendo desde los datos técnicos y artísticos como director, productor, actores, distribuidora, hasta oros más complejos.


        “Tratamos de crear un sistema de almacenaje con todos los datos posibles y poco comentados como el tipo de película, año de revelado, apoderados legales y cualquier detalle que pueda yudar en una futura investigación”.


        Leonardo García Tsao dijo que la construcción de cada bóveda ha tenido un costo de 5 millones de pesos y su modernización incluyó materiales de vanguardia, desde los metales hasta las pinturas y revestimentos, apegados a las normas estrictas de la Federación Internacional de Archivos Filmicos.


        “Estos materiales se prestan a investigadores con la debida documentación, algunos otros se encuentran en resguardo, fueron prestados por coleccionistas para su proyección, pero ellos no pierden su propiedad”.


        Y agregó: “Debemos terminar con el malentendido de que estas bóvedas y la Cineteca son una especie de Blockbuster donde cualquiera puede solicitar una cinta. Muchos de los ciclos y muestras incluyen materiales de este acervo que es un legado que pertenece a lo mexicanos y que debe ser conservado para nuestros hijos y nietos”.