Hace una reinterpretación de Oasisamérica en el siglo XXI

  • Patrimonio cultural, arquitectura y turismo
Información: MAC
Comunicado No. 32/2010
08 de enero de 2010

***El artista sonorense Íber Montero López lleva a cabo una serie pictórica de realismo social inspirada en la zona geográfica que los antropólogos denominan Oasisamérica

***En su proyecto retrata 10 ciudades de noroeste de México


Con el propósito de realizar una reinterpretación contemporánea de la zona geográfica que los antropólogos denominan Oasisamérica, el artista plástico sonorense Íber Montero López lleva a cabo una serie pictórica de realismo social en la que retrata 10 ciudades del noroeste de México.


         Íber Montero realiza esas pinturas al óleo con el apoyo del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico de Sonora (PECDA), al que convocan el Instituto Sonorense de Cultura y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a través de la Dirección General de Vinculación Cultural.


         El PECDA es un instrumento financiero creado a través de un convenio celebrado entre el Consejo Nacional para las Culturas y las Artes y los gobiernos de los estados, el cual permite hacer llegar significativos recursos para que los creadores realicen proyectos específicos. Esto se logra con aportaciones del 50 por ciento del Gobierno Federal y 50 por ciento de los gobiernos estatales.


         El proyecto consistió en explorar fotográficamente la iconografía cultural de diez ciudades del noroeste de México: Caborca, Hermosillo, Álamos, Magdalena, Altar, Cananea, Nacozari, Nogales, en Sonora; Mexicali, Baja California y Ciudad Juárez, Chihuahua.


         A partir de esas imágenes, el artista plástico ha iniciado la creación de una serie de 20 pinturas al óleo en un formato entre 1.27 y .78 metros, mismas que expondrá en tres municipios del estado: Caborca, Magdalena y Hermosillo y además ofrecerá conferencias en los mismos municipios.


         “El acento está puesto en el aspecto plástico, que es una especie de figuración a la que yo le llamo metafiguración, en la que trato de proponer una recreación del arte figurativo a través del simbolismo, esas son las cosas que trato de explorar.


         “La base ciertamente es una exploración fotográfica que hice en las 10 ciudades, pero voy a generar una reinterpretación a través del simbolismo y proponer algo interesante”, precisó Íber Montero.


         Es importante mencionar que Oasisamérica es un área cultural que abarca partes del suroeste de Estados Unidos y el norte de México y era habitada, al igual que Mesoamérica, por grupos sedentarios agrícolas que llegaron a poseer manifestaciones culturales complejas.


         Aunque  los pueblos oasisamericanos poseían prácticas culturales distintivas, también compartían algunos rasgos con los de Mesoamérica, área con la que mantenían relaciones al parecer fundadas en un sistema de intercambio comercial. El territorio ocupado por Oasisamérica fue durante miles de años parte de la zona aridoamericana, y en ese entonces estuvo habitado por  grupos nómadas de cazadores-recolectores.


         El surgimiento de culturas sedentarias en esta zona fue bastante posterior al de Mesoamérica; comenzó en los siglos anteriores a nuestra era y es posible que se consolidara a partir de 100 d. C. El sitio oasisamericano más importante fue Casas Grandes Paquimé.


         “Se trata de recrear el imaginario contemporáneo, trato de ser integral y tomar imágenes de la sociedad civil, institucional y empresarial, hacer algo afirmativo y crítico de la realidad contemporánea. Mi principal preocupación es tomar los elementos como signos o símbolos para crear un nuevo lenguaje”, adelantó el pintor.


         Íber Montero López (Caborca, Sonora, 1984) es Licenciado en Artes Plásticas por la Universidad de Sonora. Ha incursionado en pintura, dibujo y fotografía. De 2006 a 2008 realizó una estancia académica en la Universidad Nacional Autónoma de México.


         Obtuvo una Mención honorífica en la XI Bienal de Artes Plásticas del Noroeste; fue seleccionado en la III Bienal de Dibujo de Sylvia Pawa y en la VI Bienal Estatal de Artes Plásticas Sonora 2008. Ilustró el poemario colectivo Rostros de Voz; y desarrolló el proyecto teórico Submodernismo, un análisis crítico sobre la cultura y el arte periférico en México.