Esta exposición realiza una revisión de la obra de uno de los artistas mexicanos más importantes a nivel nacional e internacional, cuyo trabajo se caracteriza por la hibridación de tradiciones y mitologías. A través de la diversidad de técnicas y formatos, incluyendo su práctica como pintor, dibujante, escultor y tallador de madera, la muestra, de 350 piezas, recorre la trayectoria de Venegas desde la influencia que el budismo ha tenido en su obra hasta sus estudios de la cultura mexica.

El visitante podrá observar un Buda policromado de más de cinco metros de altura que atraviesa verticalmente el Museo Tamayo, generando una línea visual entre dos de sus salas principales, como si se tratara de unir lo terrenal con lo espiritual. Así como tres grandes dípticos: Encuentro en el bosque, Decapitación, y Lección, así como el políptico Dogmáticos, que abordan el paso a lo espiritual y divino por medio de la sabiduría, la meditación y el ascetismo.

Todo lo otro se estructura alrededor de una serie de dualidades: lo terrenal y lo religioso, lo humano y las deidades, y los pies del Buda y su mente.