Laura Libreros (Monterrey, 1990). Es periodista. Prepara su primer libro de crónicas La llegada de los zombis orgásmicos.


Delhotel records: La música es gratis

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Delhotel records, la música es gratis” es un proyecto virtual que nació en Monterrey liderado por Roger Iván Cámara, “Bul” (Coatzacoalcos, Veracruz, 1981), un músico y productor. Sus orígenes se centran en la secundaria y el rap que salía de las bocinas de su grabadora; el detonante para comenzar a escribir letras y poemas con melodía a pesar de la falta de instrucción académica. Er Bender fue su primer grupo, formado con amigos de la preparatoria. Produjeron un disco de rock electrónico experimental y Bul hacía ensayos aurales con una computadora. En 2005 se convirtió en productor, un año después de haber grabado Eureka Sön, el primer disco con su grupo Album.

Los Beastie Boys fueron la fuente de inspiración para que Bul se convirtiera en ambas cosas, y con Odelay de Beck, Evil Empire de Rage Against the Machine y ATLiens de Outkast aprendió que el rap y el rock se podían mezclar, y que le gustaba la música que  no era fácil de etiquetar. Originalmente tenía cinco bandas, y por eso crearon un sello al que todas pertenecían. El nombre viene como extensión de una de ellas, Loby. Hace un par de años Delhotel pasó de ser un sello-virtual virtual a algo verdaderamente existente más allá de los discos que hacían.

La música es gratis viene de pláticas sobre el futuro de ésta. Discutían que “debería de ser gratis”, y llegaron a la conclusión de que “lo que cuesta son los cds”. Por lo tanto, cuando sacaran los cinco discos de las bandas de Delhotel, no sólo estarían como descarga gratuita en el sitio, sino que se crearía una página llamada lamusicadeberiadesergratis.com donde se compartirían esos álbumes sin costo alguno. En 2008 crearon una comunidad donde las bandas pueden subir sus discos para distribuirlos gratuitamente. Se trata de sobrepasar todos los sitios que se usan para compartir música, que por lo general piden teclear un email, algún código captcha o seleccionar entre “descarga rápida” y “descarga lenta” y todo eso que evita la practicidad de un solo clic.

La idea de compartir música de esta manera se dedujo de varios factores. Su futuro es ser completamente gratuita gracias a Internet y derivados. Sin embargo, la industria ha hecho muy buen trabajo para evitarlo. Otra razón es que la música es arte, y por eso merece ser compartida. Una vez Bul discutió con alguien que argumentaba que los museos cobran la entrada para ver todo el arte que contienen. Sin embargo, por lo general tienen días de acceso gratuito, y sus obras no se restringen a su apreciación en el interior. Hay reproducciones que representan la obra de manera completa y gratuita. Entonces es posible admirarlo sin tener que estar ahí, y de cierta manera, es gratuito, podría considerarse un “patrimonio de la humanidad”, y la música también debería de serlo, además de ser la mejor forma de un artista para auto-promocionarse, ya que casi todos ganan dinero de las presentaciones en vivo y no tanto de la venta de sus discos. De aquí deriva la separación de la música como “producto” y como “servicio”; cd y música, respectivamente. Aunque se quitaron de la red dos discos porque consiguieron disquera,  o se trata de subirlos para conseguir un sello, sino de compartir música de manera fácil y gratuita, aunque si algún grupo consigue uno porque los descubrieron en este proyecto, podrán tener la capacidad de llegar a más gente, o a un público diferente. La industria sigue existiendo de manera física, y mientras tanto, todo lo que beneficie al artista es útil. A la gente le gusta la facilidad de no tener que salir, ni tener que esperar y poder descargar mp3. En México las ventas digitales no son más viables, ya que la piratería es más intensa y grande. Lo factible es que toda la música sea gratuita, y que el formato físico desaparezca. Al final no es un discurso de “comprar físico o digital” sino de “comprar o no comprar”. Lo mejor para el artista es tener el disco disponible en todos  los medios posibles. Radiohead y NIN subieron sus discos como “descargas gratuitas” y a la vez “podías pagar si sentías que debías algo por ello” y aun así ganaron millones. Al final es prueba de que “regalar discos es posible” tanto como que “la gente está dispuesta a pagar por un producto que desea aunque sea gratis”. Esto sirvió más como experimento para determinar el valor monetario “real” que se le debería dar al “disco” como “producto”. En México es distinto, subir música gratis en Internet no significa   que alguien la vaya a descargar. Uno de los experimentos de Bul fue cobrar tres mil e-mails por el nuevo ep de Fhottw en r.a.d. El resultado: la gente no está dispuesta a pagar algo que no vale nada por descargar un disco, sigue sin estar abierta a descubrir música nueva o diferente y prefiere bajar o comprar un disco de alguien que conoce, a bajar un disco gratis de alguien que no. Tiendas digitales como iTunes y Mixup Digital han revolucionado a la industria musical al vender discos digitales completos, incluyendo booklets y artworks a precios “más accesibles”, los cuales vienen de una competencia —desesperada— contra la gratuidad de Internet y la piratería. El único beneficio que existe de la venta de discos es que se mantiene una industria que produce calidad acústica. Después de la “independencia” musical vendrá la revolución. No queda de otra.

http://lamusicaesgratis.com