Un poco de historia
La historia del municipio comienza a contarse en el siglo XVIII, tiempo en que se le conoce como Paraje de los Alamillos. En 1772 se le da el nombre de Real de Nuestra Señora de la Concepción de Guadalupe de Álamos, para el año 1779 se cambia por el de Real de la Purísima Concepción de Catorce y ya consumada la Independencia de nuestro país, solamente Catorce. Fue uno de los Reales de Minas más prósperos y progresistas de la Nueva España. Tuvo su época de prosperidad desde el descubrimiento de sus minas en 1772 hasta su declinación después de la Revolución de 1910.
Por Io agreste de la sierra y por su altura, la población quedó al margen del área poblada. En 1773 Sebastián Coronado empezó a trabajar la primera mina llamada Descubridora. Ésta tuvo el respaldo económico de Silvestre López Portillo, vecino de San Luis Potosí.
En 1778 descubrieron ricas vetas y se funda el Real. Para 1779 se nombra a Silvestre López comisionado con poderes en todo lo gubernativo para ordenar el trabajo de las minas. Al formarse el Real, acudieron los frailes franciscanos de Charcas y en 1779 se erigió el curato. En 1793 se puso la primera piedra de la actual parroquia, la cual fue terminada en 1814.
Bajo la dirección de Manuel Baranda en 1897 se comenzaron los trabajos del Túnel de Ogarrio aprovechando el prexistente socavón de una mina. Ésta fue la última gran obra de Catorce y se inaugura en 1901. Varios factores influyeron en el decaimiento de Catorce a partir de 1910: el derrumbamiento del precio de la plata, el exceso de agua acumulada en los túneles y la situación política inestable que ocasionó que la población disminuyera considerablemente hasta volverse casi un pueblo fantasma. Actualmente Real de Catorce forma parte del programa Pueblos Mágicos (2001) y una de sus principales actividades es el turismo.
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