Sala de prensa
Homenaje a Efraín Huerta para integrarlo a la visión del mundo juvenil
Comunicado No. 570/2014
09 de abril de 2014
Conaculta y la Secretaría de Cultura del Distrito Federal anuncian programa de actividades para celebrar al poeta y periodista
Abrir el horizonte a nuevos lectores, situar su legado en el contexto actual y sobre todo en el del devenir de la cultura mexicana: Rafael Tovar y de Teresa
Con el objetivo de valorar el pensamiento del poeta y periodista Efraín Huerta (1914-1982), pero sobre todo de integrarlo a nuestra visión del mundo y concretamente a la de los jóvenes, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y la Secretaría de Cultura del Distrito Federal anunciaron un programa de actividades para celebrar al escritor conocido como El Gran Cocodrilo, en ocasión del centenario de su nacimiento.
El programa incluye diversas actividades como mesas redondas, presentaciones de libros, exposiciones, lecturas de poemas, música y cine, organizadas por el Instituto Nacional de Bellas Artes, la Dirección General de Publicaciones del Conaculta, el Fondo de Cultura Económica y la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, las cuales, en su mayoría, se realizarán en junio, mes en el que nació el escritor.
Durante el anuncio, el presidente del Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa, destacó que la coincidencia del centenario de tres figuras muy destacadas de la cultura mexicana, como son Octavio Paz, José Revueltas y Efraín Huerta, nos ofrece la oportunidad de reconocer que la cultura de un país la forman hombres y mujeres de pensamiento diverso y múltiple, y que en el caso del siglo XX mexicano sería muy distinta sin figuras como Huerta, Paz y Revueltas.
“La conjunción del trabajo de las instituciones culturales es muy importante para recordar el pensamiento de estos personajes, pero lo más importante es abrir el horizonte a nuevos lectores, es situar su legado en el contexto actual y sobre todo en el contexto del devenir de la cultura mexicana. Lo más importante de un homenaje a los hombres de letras es leerlos, valorar su pensamiento e integrarlos a nuestra visión del mundo y concretamente a la de los jóvenes”, señaló el titular del Conaculta.
El poeta David Huerta, hijo de Efraín Huerta, agradeció todos los homenajes que ya iniciaron y que continuarán en memoria de su padre, y destacó que las principales instituciones culturales del país trabajan coordinadamente para celebrar las obras del espíritu y de la imaginación de Paz, Revueltas y Huerta.
“Quiero destacar la edición facsimilar que prepara la Dirección de Publicaciones del Conaculta del libro, que muchos de los lectores de Efraín Huerta consideramos como su obra capital, Los hombres del alba, que este año cumple 70 de haber sido publicado. Es un libro de la época en que la ciudad se estaba convirtiendo en una metrópoli moderna”, señaló David Huerta.
Entre las actividades sobresalen la realización de la Fiesta Callejera El Gran Cocodrilo, el 22 de junio; la develación de la escultura en mármol Avenida Juárez; la edición de Permiso para el amor. Brevísima antología (Conaculta-DGP / Secretaría de Cultura del DF / Asamblea Legislativa del Distrito Federal); así como las primeras ediciones a cargo del FCE de los libros Poesía completa; Efraín Huerta. Iconografía; El otro Efraín. Antología, y El Gran Cocodrilo.
El programa de actividades por el centenario del natalicio de Efraín Huerta fue presentado en las instalaciones del Antiguo Colegio de San Ildefonso, lugar donde cursó la preparatoria. Participaron también Eduardo Vázquez Martín, secretario de Cultura del Distrito Federal; María Cristina García Cepeda, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes; Ricardo Cayuela, director de Publicaciones del Conaculta; José Carreño, director del Fondo de Cultura Económica y José María Espinasa, director del Museo de la Ciudad de México.
MAC
México / Distrito Federal
Efraín Huerta tendrá su Fiesta Callejera El Gran Cocodrilo, en el Centenario de su Natalicio
Comunicado No. 935/2014
04 de junio de 2014
El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, en colaboración con el Fondo de Cultura Económica, iniciarán los festejos en honor del poeta y periodista guanajuatense
El Palacio de Bellas Artes, el Kiosco de la Alameda Central y el Centro Cultural Bella Época serán algunas de las sedes del homenaje
La programación puede consultarse en www.efrainhuerta.mx
Para conmemorar el Centenario del Natalicio de Efraín Huerta (Silao, Guanajuato, 18 de junio, 1914 – Ciudad de México, 3 de febrero, 1982) uno de los poetas y periodistas imprescindibles de la cultura mexicana, destacados escritores, músicos y cantantes de diversos géneros, directores teatrales, actores y especialistas en cine, se unirán en una serie de actividades especiales que se realizará a partir del 5 de junio, en diversas sedes.
Francisco Hernández, Mónica Mansour, Benito Taibo, Jorge F. Hernández, David Huerta, Enrique González Medina, Lourdes Ambriz, Guillermo Zapata, Rafael Aviña, Luis Martín Solís, Eduardo Lizalde Farías, Carlos Bracho, Marta Verduzco, María Aura, Selma Beraud y José María de Tavira, son parte de la comunidad artística y cultural que participará en el programa, que incluye presentaciones de libros, mesas de reflexión, teatro, música de concierto, son, rock y hip hop, lecturas dramatizadas, exposiciones y un ciclo de cine.
El homenaje, organizado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a través del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y la Dirección General de Publicaciones (DGP), y la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal (GDF), en colaboración con el Fondo de Cultura Económica (FCE), celebra la vigencia del poeta Efraín Huerta, conocido como El Gran Cocodrilo por iniciar en la década de los cincuenta del siglo XX el movimiento neovanguardista de El Cocodrilismo.
Por ello, una de las jornadas fundamentales del homenaje será el domingo 22 de junio, cuando se celebre la Fiesta Callejera El Gran Cocodrilo, que contará con la explanada del Palacio de Bellas Artes y el Kiosco de la Alameda Central, como escenarios principales.
El encuentro iniciará en punto de las 12:00 horas en el cruce de Paseo de la Reforma y Avenida Juárez, con un pasacalle encabezado por el alebrije-cocodrilo realizado por el colectivo Última Hora de la Fábrica de Artes y Oficios (Faro) de Oriente, que guiará al público a las sedes de las actividades. Participarán en este recorrido estudiantes de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT) del INBA, dirigidos por Gilberto Guerrero, así como jóvenes de Prepa Sí, autores y lectores.
Desde las 12:40 y hasta las 15:00 horas, en el Kiosco de la Alameda Central se sucederán: un asalto escénico sobre la vida y obra de Efraín Huerta, preparado por la Compañía Teatro de Calle, dirigida por Eduardo Lizalde Farías y Luis Martín Solís, y la lectura del poemario Antología mínima. Permiso para el amor, con la intervención de David Huerta y tres actores del programa Leo… luego existo, del INBA.
Posteriormente iniciará un recorrido musical con el concierto Homenaje a Huerta, con dirección de Enrique González Medina y la participación de Arturo López (Bajo) y Antonio Segura (marimba), al que seguirá la interpretación, al ritmo de son, de poemas de Efraín Huerta, musicalizados por Guillermo Zapata e interpretados por Habib Antonio Gedeón, y concluirá con más poesía del homenajeado al ritmo de alumnos de la Escuela de Música del Rock a la Palabra, de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
En tanto, a las 11:00, 12:00 y 13:00 horas, la actriz María Aura interpretará el monólogo Definiciones de Libertad, de Nicolás Alvarado, en la Burbuja Urbana que se montará en la Explanada del Palacio de Bellas Artes.
La conmemoración por el Centenario del Natalicio de Efraín Huerta arrancará con las actividades organizadas por el FCE en el Centro Cultural Bella Época que incluyen la inauguración de Efraín Huerta. Un poeta del alba. Cien años, exposición de fotos y objetos personales del autor, el jueves 5 de junio; la lectura en voz alta “Con la cabeza limpia y el corazón blindado”, el viernes 6; el ciclo de cine Luneta de cuatro pesos, los días 7 y 8, con películas reseñadas por Efraín Huerta, y la presentación de las novedades editoriales: Poesía completa; Efraín Huerta. Iconografía; El otro Efraín. Antología, y El Gran Cocodrilo, el 11 de junio.
El Conaculta y la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México continuarán con el programa el 15 de junio, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, con la mesa redonda Los rostros de Efraín Huerta, en la que Mónica Mansour, Francisco Hernández, Jorge F. Hernández y Rafael Aviña abordarán al Huerta poeta y crítico de cine; hablarán de su vida y obra, y sus vínculos con su estado natal: Guanajuato.
El miércoles 18 de junio, día del natalicio del poeta, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, se efectuará la lectura Efraín Huerta a ritmo de hip hop, con guión de Benito Taibo y David Huerta, y la participación de las actrices Marta Verduzco y Selma Beraud, y el músico Jerónimo.
El jueves 19, en la Librería Rosario Castellanos del Centro Cultural Bella Época, la Dirección General de Publicaciones presentará la edición facsimilar de Los hombres del alba, de Efraín Huerta, a siete décadas de su primera impresión (1944), calificada como una de los obras cumbre de la poesía hispanoamericana del siglo XX.
El programa en honor al ganador de premios como el Xavier Villaurrutia (1975), Nacional de Ciencias y Artes (1976) y Nacional de Periodismo (1978), así como de las Palmas Académicas (1945) del gobierno de Francia, incluye la inauguración, el martes 25 de junio, de la escultura Avenida Juárez, inspirada en un poema homónimo de Efraín Huerta.
La exposición Buenos días Diana Cazadora, con fotografías e imágenes de gran formato que se ubicarán en los camellones que rodean dicho monumento, y la presentación del libro La ciudad del poeta. Edición Conmemorativa (Secretaría de Cultura de la Ciudad de México/Universidad Autónoma de la Ciudad de México), serán también parte de las actividades.
Además, todos los domingos, de junio a octubre, se realizarán acciones culturales en memoria del Poeta de la Ciudad, en plazas, parques y museos, entre ellas: lecturas en voz alta y conciertos de la Orquesta Típica de la Ciudad de México, ensambles y orquestas de las delegaciones políticas del Distrito Federal y diversas agrupaciones musicales.
La programación detallada de las actividades por el Centenario del Natalicio de Efraín Huerta puede consultarse, a partir de este jueves 5 de junio, en el sitio www.efrainhuerta.mx
México / Distrito Federal
Inauguran exposición Efraín Huerta. Un poeta del alba. Cien años
Comunicado No. 954/2014
06 de junio de 2014
Integrada por primeras ediciones de sus libros, un acervo de fotografías y objetos personales, como una parte de su colección de cocodrilos
Además de esta exposición, se han presentado nuevas ediciones, un ciclo de cine y lectura de poesía para celebrar al escritor: José Carreño
El Gran Cocodrilo, como es conocido el poeta Efraín Huerta (Silao, 1914-Ciudad de México, 1982), podrá ser apreciado y sorprender a las nuevas generaciones a través de la exposición Efraín Huerta. Un poeta del alba. Cien años, que fue inaugurada este jueves en la Galería Luis Cardoza y Aragón del Centro Cultural Bella Época.
Se trata de una muestra que ofrece un paseo por la vida profesional e íntima del poeta guanajuatense, integrada por primeras ediciones de sus libros, una colección de fotografías y objetos personales, así como por una parte de su colección de cocodrilos. La curaduría fue realizada por sus hijas Eugenia y Andrea Huerta.
José Carreño Carlón, director general del Fondo de Cultura Económica (FCE), recordó que las celebraciones por el centenario del nacimiento de Efraín Huerta iniciaron hace aproximadamente un mes y se han dado en varios ámbitos. En lo que respecta a la institución que dirige, se ha organizado la presentación de nuevas ediciones, un ciclo de cine y una lectura de poesía, así como la exposición en el Centro Cultural Bella Época, donde se reconoce la dimensión de uno de los grandes de las letras mexicanas del siglo XX.
“Se trata de uno de los poetas más querido de la historia contemporánea de México. En esta exposición vamos a poder conocer lo mismo unas cartas a Mireya Bravo, su primera esposa, que carteles sobre acontecimientos políticos muy relevantes de su época de militancia y que atesoró el poeta con gran cariño; hay fotografías, dibujos, primeras ediciones de algunos títulos, objetos diversos y revistas, entre otras cosas”, señaló Carreño Carlón.
Huerta es uno de los poetas más reconocidos de México, cuyos versos se caracterizan por ir en contra de lo establecido en términos estilísticos. Inició sus estudios de Derecho en la ciudad de México, pero los abandonó para dedicarse al periodismo y a la literatura. Su primer poemario, Absoluto amor, destacó por su lirismo amoroso, pero tras su vinculación con la revista Taller evolucionó hacia una poesía que refleja tanto la subjetividad personal como las circunstancias políticas y sociales.
A partir de 1950 inició el movimiento neovanguardista llamado “El cocodrilismo”, de ahí que se le conozca como El gran Cocodrilo. Su poesía fue reunida en un tomo de más de 600 páginas editado por Martí Soler y publicado por el Fondo de Cultura Económica en 1988, que ahora con motivo de los festejos por el centenario de su nacimiento se reeditará en breve.
En la inauguración de la muestra, los hijos de Efraín Huerta, Eugenia, Andrea y David, agradecieron las muestras de cariño a su padre y el trabajo que han realizado instituciones como el Fondo de Cultura Económica para conmemorar el centenario de su nacimiento.
Este 6 de junio, a las 19:00 horas, la Librería Rosario Castellanos recibirá a escritores, amigos, familiares y público en general, para una lectura de poesía a partir de la obra de Huerta, en una velada que se ha titulado: “...con la cabeza limpia / y el corazón blindado”, que son los versos finales del libro Los hombres del alba.
Un ciclo fílmico titulado: Luneta de cuatro pesos, tendrá lugar el sábado 7 y domingo 8 de junio, en el Cine Lido e incluirá algunas de las películas que Efraín Huerta reseñó en su época de crítico cinematográfico, seleccionadas a partir de los textos reunidos en Close Up, dos volúmenes publicados por Ediciones La Rana (Instituto Estatal de la Cultura de Guanajuato) y la Universidad de Guanajuato, cuyo título alude al nombre de una columna no firmada que el poeta escribía para El Fígaro.
Las cintas que se proyectarán durante dicho ciclo son: Salón México, Ensayo de un crimen y Campeón sin corona, el sábado a las 12:00, 17:00 y 19:00 horas, respectivamente; así como La bella y la bestia, Duelo al sol y Macbeth el domingo a las 12:00, 17:00 y 19:00 horas, respectivamente.
MAC
México / Distrito Federal
Presentan obras conmemorativas por el Centenario de Efraín Huerta
Comunicado No.989/2014
12 de junio de 2014
Con una reunión informal, antisolemne y llena de letras, como a él le gustaba, este miércoles se presentaron cuatro nuevas ediciones y reediciones de la obra de Efraín Huerta (Silao, Guanajuato, 18 de junio, 1914- Ciudad de México, 3 de febrero, 1982), publicadas por el Fondo de Cultura Económica, como parte de las conmemoraciones por el Centenario del Natalicio del poeta.
En esta presentación, realizada en el Centro Cultural Bella Época, participaron el secretario de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, Eduardo Vásquez; el escritor, periodista y poeta, hijo de Efraín, David Huerta; el escritor Emiliano Delgadillo; el diseñador Jorge Aldrete, el editor Martí Soler, el historiador de literatura, ensayista y poeta Carlos Ulises Mata; Julio Trujillo, director editorial de la Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y como moderador el gerente editorial del FCE, Tomás Granados Salinas.
Julio Trujillo señaló que Efraín Huerta, un hombre encauzado en el progreso social y humanista, que marcó un antes y un después en la cultura de nuestro país, es un poeta necesario en días como hoy, pues consideró que si bien han cambiado muchas cosas a nivel tecnológico y de progreso, hay condiciones muy parecidas a la que existían cuando él escribía.
“Extraño, de alguna manera, la indignación de Efraín Huerta. Extraño también la esperanza que generaban sus textos, extraño esas antenas que siempre estaban puestas para defender alguna causa, para responder a alguna injusticia o ponerse en la vanguardia de la poesía y contestar, decir, gritar. Extraño que a los poetas de ahora nos da miedo hablar del amor por parecer afectados o cursis, y él lo hacía con la redondez de esas palabras. Las generaciones de poetas después de él, de alguna manera, nos hemos domesticado un poco”, señaló el director editorial de la Dirección General de Publicaciones del Conaculta.
Por ello, durante su participación, Julio Trujillo subrayó que este homenaje al autor de Los hombres del alba, en el Centenario de su Natalicio, era una magnífica oportunidad para leerlo y disfrutar de su obra. “Quisiera aprovechar este homenaje para hacer un llamado a la sublevación poética que tanto y tan bien hacía Efraín Huerta; un llamado a la rebeldía, a volver a nombrar al amor con todas sus letras y sin temor a que se nos tache de cursis”.
Martí Soler habló de la nueva edición del libro Poesía completa -publicada originalmente en 1988-, en la cual se incluye el gran acervo poético de El Gran Cocodrilo, que alcanzó una sorprendente variedad y una sensible riqueza de registros: desde el canto lírico hasta los violentos textos de protesta e indignación civil. Una poesía de temática diversa que varía fonéticamente entre la política, el amor y la desolación.
Otro de los libros presentados fue El otro Efraín. Antología prosística, en la colección Letras Mexicanas, coordinado por Carlos Ulises Mata. La obra reúne 176 textos narrativos -como reseñas bibliográficas, crónicas urbanas, textos sobre cine, artículos políticos, prólogos y entrevistas- que ahondan, bajo distintos relieves, la obra de Efraín Huerta.
En este libro se recoge también una serie de textos en torno a reconocidos personajes, como Elías Nandino, Enrique Guerrero, Octavio Paz, Walt Whitman, Stendhal, Diego Rivera y entrevistas realizadas a la artista visual Ambra Polidori y a las periodistas Cristina Pacheco y Magdalena Saldaña, entre muchos otros personajes.
El libro Efraín Huerta. Iconografía fue comentado por Emiliano Delgadillo, quien se encargó de investigar y reunir 150 fotografías inéditas. Se trata de una publicación que revela momentos especiales y trascendentales en la vida del poeta de la Ciudad de México. Contiene un estudio introductorio y una cronología que lo muestran no sólo como un escritor de estilo único, sino también como un hombre comprometido con la sociedad.
El cuarto título presentado fue El Gran Cocodrilo en treinta poemínimos, el cual forma parte de la colección infantil Los especiales de A la orilla del viento. Es una antología que consta de 30 poemínimos famosos de Huerta donde captura la realidad y la sintetiza en breves poemas que expresan con humor y espontaneidad, su posición ante el amor, la sociedad y la política; temas que están presentes en su obra. La edición cuenta con las ilustraciones del Dr. Alderete (Jorge Aldrete) y una presentación de Socorro Venegas, subgerente de Libros para Niños del Fondo de Cultura Económica.
En su oportunidad, David Huerta agradeció el cariño que se ha mostrado a su padre a lo largo de diversas conmemoraciones que han organizado instituciones como la UNAM, la Secretaría de Cultura del DF, el Instituto Nacional de Bellas Artes y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes que, entre otras cosas, próximamente presentará la edición facsimilar de Los hombres del alba, uno de los libros cumbre de la poesía hispanoamericana del siglo XX.
MAC
México / Distrito Federal
Evocan los diferentes rostros de Efraín Huerta
Comunicado No.1003/2014
15 de junio de 2014
Con humor, inteligencia y alegría –características que lo definían–, fue recordado el poeta Efraín Huerta (Silao, Guanajuato, 18 de junio, 1914-Ciudad de México, 3 de febrero, 1982), durante la mesa Los rostros de Efraín Huerta, que se llevó a cabo este domingo en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, la cual se llenó de lectores de quien fuera conocido como El Gran Cocodrilo de la poesía mexicana.
Fue una celebración en la que además de escuchar las reflexiones de los escritores Rafael Aviña, Francisco Hernández, Jorge F. Hernández y Mónica Mansour, el público pudo disfrutar de un concierto a cargo de la soprano Lourdes Ambriz y la pianista Yolanda Martínez, quienes interpretaron la pieza Siete poemínimos, compuesta por Enrique González Medina, quien se basó en los famosos poemínimos de Efraín Huerta.
Al tomar la palabra, la poeta, narradora, ensayista y traductora Mónica Mansour contó que su amistad con Efraín Huerta fue intensa y enriquecedora a pesar de que duró pocos años. Fue, abundó, una amistad con risas, especulaciones y desesperanzas políticas, enseñanzas de vida y de muerte, de amor y de enfermedades y comentarios sobre abundantes lecturas además de chismes que le encantaban.
“Efraín era un hombre sabio y culto, lleno de amor y humor y prodigaba ampliamente sus conocimientos y sus sentimientos de la misma manera que se interesaba en las ocupaciones y preocupaciones de los otros. Lo que más entendió mi generación sobre Efraín Huerta fue el amor a la libertad y la justicia, ese amor que guió su vida hasta el último instante. Siempre luchó por la libertad de todo: la palabra, la poesía, la humanidad, la verdad, la conciencia, el mundo y especialmente la de la temerosa y vibrante llanura de sombras que es nuestra patria, como él la describe en Amor, Patria mía, dijo.
Además, Mansour, quien es autora de un libro antológico titulado Efraín Huerta. Absoluto amor (Gobierno del estado de Guanajuato, 1984), señaló que una de las mayores enseñanzas de la poesía de Huerta fue su otro gran amor: el amor por el lenguaje.
“Eso lo aprendimos algunos lectores conscientemente y otros inconscientemente, pero a todos nos llegó en la forma de infinitos nuevos horizontes de los que la palabra puede hacer y modificar. Una característica de su persona y su obra fueron la coherencia y la intensidad que se advierte en todos los registros, tonos y temas de su poesía, así como en su prosa y otras aficiones”, puntualizó.
Para el escritor y especialista en cine Rafael Aviña, lo más destacable de El Gran Cocodrilo como crítico de cine era que más allá de la calidad, hay una calidez en sus textos. “Cuando uno lee sus críticas, muchas de ellas escritas con seudónimos, uno puede captar la esencia de este hombre por dos elementos: el oficio del escritor, del periodista, y por la cinefilia, que era algo sorprendente, la forma en que podía tener este gusto y su respeto por la cultura popular.
“Efraín Huerta podía saber de los palacios cinematográficos, del director, pero me llama la atención cómo comentaba al detalle la participación no solamente de los protagonistas sino de los actores secundarios. Eso habla no solamente de respeto, sino de esa cinefilia que tenía”, indicó Aviña.
Francisco Hernández se encargó de leer la letra de una canción que creó a partir del poemínimo Redicho, de Efraín Huerta: De noche/Todos los/Poegatos/Son/Pardos. Hernández escribió unas coplas y con la música de Guillermo Zapata se creó una rumba que será interpretada en las actividades que forman parte del Cocodrilo Fest, que se realizará el siguiente fin de semana en el kiosco de la Alameda de la Ciudad de México.
Finalmente, el escritor Jorge F. Hernández reconoció que de Efraín Huerta aprendió que hay una gran pero sutil diferencia entre hacerse el chistoso y tener buen humor. “Efraín Huerta era un hombre de buen humor, destilaba buen humor. Cómo no adorar a un hombre que convertía en poemínimo el instante eléctrico que podría equivaler al chiste si no tuviera inteligencia, si no tuviera piedad, si no se conmoviera ante el dolor ajeno, pero también si no despertara de los sueños a los aletargados, como yo en la preparatoria”.
Poeta y ensayista, Efraín Huerta fue reconocido como el poeta de la Ciudad de México; estudió leyes en la UNAM; fue reportero, reseñista, editorialista, dibujante, crítico de cine y de teatro; fundador de Taller (1938-1941); impulsor de Cuadernos del Cocodrilo. En 1977 el Gobierno del Estado de Guanajuato instituyó el Premio de Poesía Efraín Huerta.
Colaboró en Así, Comunidad, Diario de México, Diario del Sureste, El Corno Emplumado, El Día, El Fígaro, El Heraldo de México, El Mundo Cinematográfico, El Nacional, El Popular, Esto, La Capital, Metáfora, Nivel, Novedades, Pájaro Cascabel, Revista de Bellas Artes, y Revista Universidad de México.
Recibió la orden de las Palmas Académicas 1945 del Gobierno de Francia; Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 1975 por su obra en general; Premio Nacional de Poesía 1976; Premio Nacional de Periodismo 1978; Medalla de la Universidad Autónoma de Chiapas 1978; El Quetzalcóatl de Plata 1977 del DDF; el Premio Nacional de Periodismo 1978, y la Medalla de la Universidad Autónoma de Chiapas 1978.
Entre sus libros de poesía destacan: Los hombres del alba (1944); La rosa primitiva (1950); Los poemas de viaje 1949–1953 (1956); ¡Mi país, oh mi país! (1959); El Tajín (1963); Los eróticos y otros poemas (1974); 50 poemínimos (1978); Efraín Huerta: Absoluto amor (1984); Dispersión total (compilación de Thelma Nava y Raquel Huerta-Nava, 1986); Poesía completa (compilador Martí Soler, prólogo de David Huerta (1988); Poemínimos completos (1999), entre muchos otros.
MAC
México / Distrito Federal
Presentarán edición facsimilar del libro Los hombres del alba,
de Efraín Huerta
Comunicado No.1024/2014
18 de junio de 2014
La Dirección General de Publicaciones del Conaculta dará a conocer la edición, a 70 años de su primera publicación, este jueves 19 de junio a las 19:00 horas, en el Cine Lido del Centro Cultural Bella Época
El volumen es considerado obra cumbre de la poesía hispanoamericana
Como parte de las actividades conmemorativas por el Centenario del Natalicio de Efraín Huerta (Silao, Guanajuato, 18 de junio, 1914 – Ciudad de México, 3 de febrero, 1982), la Dirección General de Publicaciones (DGP) del Conaculta presentará la edición facsimilar de Los hombres del alba, libro del escritor guanajuatense conocido como El Gran Cocodrilo, calificado como una de las obras cumbre de la poesía hispanoamericana del siglo XX.
A siete décadas de su primera impresión (1944), Los hombres del alba, que consagró a Efraín Huerta como uno de nuestros mejores y más destacados poetas, resurge en esta edición conmemorativa con poemas como La muchacha ebria, Los hombres del alba y las declaraciones de amor y odio a la Ciudad de México.
Para quien lee con detenimiento, sin prisa y sin descuido su poesía, “Efraín Huerta aparece como un altísimo poeta, de grandes vuelos, de vigorosa personalidad, de exquisita pureza, de novedad sorprendente”, escribió entonces, en el prólogo a esta obra, el también escritor Rafael Solana, fallecido en septiembre de 1992.
“Ocurre con esta poesía lo que con la buena música de cámara; no es pegajosa, no es halagadora ni suministra inmediatamente un excitante para los sentidos; pero es pura, es buena, tiene nobleza y calidad, y a medida que se va intimando con ella, se la prefiere a la vulgaridad y a la pobreza de espíritu de lo fácilmente aprehensible”, escribió Rafael Solana.
En su texto, Rafael Solana advirtió que “en el ánimo del lector capacitado para penetrarla y gustarla, esta poesía, a cada nueva lectura, va ganando una mayor estimación y va marcando una más profunda huella, hasta que, después de que la primera impresión fue desconcertante y aún repelente, en consideraciones más detenidas se va adquiriendo la convicción firme de que Efraín Huerta es uno de los poetas más puros, más finos, más elevados, y de calidad más exquisita entre todos los mexicanos, y quedará clasificado como uno de los espíritus poéticos más delicados de nuestro tiempo”.
El investigador literario Emiliano Delgadillo, en su epílogo El corazón blandido, escrito especialmente para esta edición conmemorativa, afirma que Los hombres del alba representa “la primera asimilación mexicana del surrealismo de lengua española”, sobre todo porque los primeros poemas del libro se escribieron entre 1935 y 1938.
Es un libro que, “por un lado, reinaugura el tópico del alba para la tradición mexicana, mucho más afecta al nocturno y a la poesía del crepúsculo, a la vez que, por el otro, comienza un nuevo tema que es el de la poesía de la ciudad moderna –idea señalada por Octavio Paz en su ensayo sobre Efraín Huerta– pues se aparta de la poesía de la ciudad modernizada o, quizá mejor, industrializada, como la de Vrbe (1924) de Manuel Maples Arce”.
Esta obra de Efraín Huerta, dice Emiliano Delgadillo, “confirma la poética de la pedacería –hija de las guerras modernas como la Revolución Mexicana y la Gran Guerra, en donde la violencia quebró un sinnúmero de objetos, edificios, vidas–, la cual tiende a la acumulación de los pedazos o fragmentos, a la “yuxtaposición de gritos líricos”, para decirlo con Alfonso Reyes”.
El ensayista sostiene que Los hombres del alba es un libro “con una vigencia tremenda puesto que contiene las visiones proféticas de la tragedia que hemos vivido periódicamente a lo largo de siete décadas; la angustia y la zozobra ante el mundo, la amada y la palabra no han dejado de ser temas constantes de nuestra literatura y, lo que es peor, de nuestra realidad, al punto que apagan una y otra vez los pocos atisbos de esperanza…”
Emiliano Delgadillo asegura que es una obra que no ha dejado de leerse no sólo por escritores, “como le suele ocurrir penosamente al grueso de los libros de poesía”, sino también por los lectores de a pie, los lectores comunes.
“Los hombres del alba se sigue leyendo por quienes han odiado y amado la ciudad que habitan, por quienes se han rebelado de una u otra forma contra las abominables injusticias de nuestro país, por todos aquellos que no han dejado de trabajar esforzada y dignamente, por los que se calzan sus zapatos en la madrugada y por quienes mueren con el calzado puesto. A 70 años de su publicación, este libro sigue siendo, el libro de los hombres y mujeres del alba”, concluye.
La edición facsimilar de Los hombres del alba, se presentará el jueves 19 de junio a las 19:00 horas en el Cine Lido del Centro Cultural Bella Época, en la calle Tamaulipas No. 202, esquina Benjamín Hill, colonia Hipódromo Condesa, con los comentarios de David Huerta, Emiliano Delgadillo, Ricardo Cayuela y Julio Trujillo.
GRS
México / Distrito Federal
Vive Bellas Artes una noche de poesía dedicada al Gran Cocodrilo
Comunicado No.1030/2014
18 de junio de 2014
Así como era el poeta Efraín Huerta (Silao, Guanajuato, 1914-Ciudad de México, 1982): anti solemne, desenfadado, divertido, sarcástico, crítico y sorprendente, se le recordó este miércoles en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, durante una velada poética en la que actores y escritores hicieron una lectura dramatizada de su obra literaria, para celebrar que un 18 de junio de hace 100 años nació quien es conocido como El Gran Cocodrilo de la poesía mexicana.
Los actores Carlos Bracho, y las becarias de número de la Compañía Nacional de Teatro, Marta Verduzco y Selma Beraud, y los poetas y escritores Hernán Bravo Varela, David Huerta y Benito Taibo, leyeron fragmentos emblemáticos de la obra de Efraín Huerta, mientras que para finalizar, un trío de músicos de hip-hop, encabezado por Jerónimo Gorráez Belmar, interpretó los versos musicalizados del Gran Cocodrilo.
Al iniciar el homenaje, Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, dijo que la palabra de Efraín Huerta está llena de originalidad, de amor, de humor, de pasión por la Ciudad de México y de odio por las injusticias que se desarrollan en el país.
“Lo recordamos precisamente el 18 de junio, el día que se cumplen 100 años de la fecha de su nacimiento. Distintas instituciones hemos sumado esfuerzos para no dividir y fragmentar un esfuerzo que debe ser absolutamente unitario en la celebración de una figura como Efraín Huerta”, puntualizó Tovar y de Teresa.
Ante una Sala Manuel M. Ponce colmada de amigos, familiares y lectores de Efraín Huerta, Selma Beraud dio inicio a la lectura con Canto al petróleo mexicano, siguió con Órdenes de amor y terminó con Borrador para un testamento, que el poeta dedicara a su colega Octavio Paz.
Benito Taibo, quien junto con el hijo de Efraín, David Huerta, se encargó de moderar la mesa de lectura, contó que conoció al autor de Los hombres del alba en 1970, cuando su padre, Paco Ignacio Taibo I, le dijo que iría a comer a la casa un cocodrilo. “Desde el primer instante que lo vi me enamoré de él, por muchísimos motivos. Cuatro años después me regaló uno de sus libros dedicado y en ese momento no lo supe entender. Lo leí y a partir de los 16 o 17 años me rendí absolutamente a sus pies”.
Decía Efraín Huerta: “Quiero que se me recuerde como un sobreviviente de varias batallas en que no estuve, de otras batallas –‘campos de plumas’– en que sí creo haber estado; como autor de una docena de libros que estuvieron a punto de ser buenos… Aquí cabría un severo etcétera. No lo pondré, pero sí inventaré para encolerizar a mi sombra: etceterilla”.
Este tipo de evocaciones hizo David Huerta, quien tras agradecer a instituciones como el Conaculta, el Instituto Nacional de Bellas Artes, la UNAM y la Secretaría de Cultura del Distrito Federal por la serie de actividades que se han realizado para celebrar a su padre, declaró al 18 de junio como el día más poético.
El actor Carlos Bracho, quien fue entrañable amigo del poeta, leyó una serie de los famosos poemínimos, en los que Huerta deja ver su ingenio, humor y sarcasmo, para luego dar lectura a Barbas para desatar la lujuria. El también poeta Hernán Bravo Varela hizo lo propio con Amor. Patria mía, el último poema de gran aliento escrito por El Gran Cocodrilo.
La velada culminó con la participación de Jerónimo Gorráez Belmar, músico independiente que adaptó versos de Efraín Huerta al ritmo del hip-hop. El joven músico trabajó con fragmentos del poema Declaración de amor y odio a la Ciudad, que el poeta escribió en la década de los 50 para hacer un homenaje a la Ciudad de México.
MACMéxico / Distrito Federal
Presenta Conaculta edición facsimilar de Los hombres del alba,
de Efraín Huerta
Comunicado No.1045/2014
20 de junio de 2014
A 70 años de haber sido publicada la primera edición de Los hombres del alba, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes preparó una edición facsimilar de este libro de Efraín Huerta (Silao, Guanajuato, 18 de junio, 1914-Ciudad de México, 3 de febrero, 1982), una de las obras cumbre de la poesía hispanoamericana del siglo XX, en el marco de las actividades conmemorativas por el Centenario del Natalicio del poeta.
Durante la presentación del libro, publicado por primera vez en 1944 por la editorial Géminis, Ricardo Cayuela, titular de la Dirección General de Publicaciones, del Conaculta, aseguró que Los hombres del alba es el gran libro de poesía de Efraín Huerta.
Además, dijo, es “su primer libro como tal, que reconoce como propio y al mismo tiempo donde ya están señaladas la mayoría de sus preocupaciones, el amor, pero también el desamor, la admiración por la Ciudad de México, pero también el odio, no tanto a la ciudad, sino a las injusticias, al conservadurismo de la metrópoli, o cómo la tradición se opone a los noctámbulos y a los bohemios y también están ya sus preocupaciones sociales”.
Ricardo Cayuela aseguró que “es emocionante haber sido los encargados de esta edición”, por lo que agradeció la generosidad de la familia Huerta por permitir que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes realizara un facsimilar de Los hombres del alba.
David Huerta, hijo del poeta, comentó que su familia nunca titubeó ante la posibilidad de llevar a cabo una edición facsimilar, ya que se trata de una hechura semejante a la del original, una especie de reflejo fiel de la primera edición.
Por ello consideró que se trata de una edición magnífica que reproduce la imagen del libro, donde se respetan las dedicatorias, epígrafes y formas de presentar los versos, que después fueron transformadas en ediciones subsecuentes.
Asimismo, precisó que la edición facsimilar cuenta con el autorretrato de Efraín Huerta, de trazo firme y decidido, que sólo apareció en la primera edición de Los hombres del alba, libro que su padre comenzó a escribir cuando tenía 25 años.
Se trata, destacó, de un material de primera calidad para conocer la historia del libro, pues incluye el verso La línea del alba, por lo que esta nueva edición es una noticia maravillosa y espléndida para los lectores de poesía, así como para los investigadores y críticos, pues también reproduce el prólogo original de Rafael Solana.
Por su parte, el investigador literario Emiliano Delgadillo, autor del Epílogo de esta nueva edición, precisó que Los hombres del alba más que un poemario, se trata de un libro de poesía, ya que los 21 poemas que lo integran tienden a la unidad.
Señaló que en este libro Efraín Huerta ya presenta un solo estilo poético, aunque los primeros versos son de corte surrealista y críticos, para después pasar a poemas claros que ya señalan: “te declaramos nuestro odio / magnífica ciudad”, para al final encontrar los versos de mejor hechura.
Sin embargo, Emiliano Delgadillo indicó que todos los poemas configuran una unidad, con reiteraciones, imágenes, ritmos y versos que invitan a ser leídos de principio a fin.
Finalmente, Julio Trujillo, director editorial de la Dirección General de Publicaciones, destacó que publicar una edición facsimilar podría pensarse como algo sencillo, pero no lo es, pues se trata de reflejar y respetar la edición original de la mejor manera posible, por lo cual el nuevo libro reproduce hasta la portada tal cual, con el logotipo del Conaculta de manera discreta.
Los hombres del alba, dijo, es el libro central de Efraín Huerta, pues incluye sus poemas más conocidos y célebres, donde el estilo de poeta joven cuaja y el autor encuentra su voz.
Así aparecen La muchacha ebria, “un retrato feroz de la vida de los hombres y las mujeres del alba, un retrato en que este gran poeta del amor transforma de algún modo el sentimiento amoroso en piedad. Creo que es un tema muy interesante a estudiar: la piedad en la obra de Efraín Huerta, la empatía y el sentimiento de reconocimiento frente a sus semejantes”.
También están las famosas declaraciones de amor y odio a la Ciudad de México y otros poemas célebres como Los hombres del alba.
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AGB
México / Distrito Federal
Celebran a Efraín Huerta con una verbena popular en la Alameda
y la explanada de Bellas Artes
Comunicado No.1055/2014
22 de junio de 2014
Como una celebración a la vida, que incluyó lectura de poemas, un pasacalle con malabaristas y zanqueros que recorrieron desde avenida Juárez y Reforma hasta la explanada del Palacio de Bellas Artes, la proyección de un video y un vistoso alebrije con el rostro del poeta, conmemoraron diversas instituciones encabezadas por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) el centenario del natalicio de Efraín Huerta, El Gran Cocodrilo.
“Los centenarios son una excusa para volver a la obra de los autores; un autor por más consagrado que sea no existe si no hay un lector del otro lado que quiera acercarse a él. Nosotros queremos que hoy nazcan muchos y nuevos lectores de Efraín Huerta”, expuso Ricardo Cayuela, director de Publicaciones de Conaculta, durante la bienvenida a los asistentes a esta fiesta, en la que participaron estudiantes; integrantes de la Red de Fábricas de Artes y Oficios de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal; jóvenes del programa Prepa Sí; autores, lectores y público en general.
Enfatizó en la coordinación que las autoridades del Gobierno Federal, a través del Conaculta y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), tuvieron con el Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Cultura, para celebrar los centenarios del nacimiento de Octavio Paz, Efraín Huerta y José Revueltas.
La Ciudad de México de Efraín Huerta tiene nombre y apellido, añadió el representante de Conaculta, en referencia a la poesía crítica, irónica y mordaz mediante la cual el poeta fundó con Margarita Paz Paredes y Otto Raúl González, en 1949, el Cocodrilismo, movimiento creado como un llamado para oponerse al aburrimiento universal.
“En el nombre el movimiento lleva el sarcasmo, el Cocodrilismo es una escuela lírica y social que en mucho se opone al existencialismo, extraordinaria escuela de optimismo y alegría. Su manifiesto es una oda al Nalgaismo, se expuso en el video realizado por José Peguero, que se transmitió en la explanada del Palacio de Bellas Artes.
Añadía ese video que Huerta hizo de la libertad un oficio, se mantuvo libre de pensamiento y de actitud, escribió una poesía festiva, ceremonial, callejera, que tatuó en las siguientes generaciones, tanto que los poetas infrarealistas Mario Santiago y Roberto Bolaño lo bautizaron como Infraín y él, Efraín Huerta, lo celebró inmediatamente.
Durante el evento inaugural que se celebró en el kiosco de la Alameda Central, el secretario de Cultura del Distrito Federal, Eduardo Vázquez, explicó que los organizadores “quisimos hacer una fiesta de ciudadanos de la calle, y poner la mirada sobre los poetas como una manera de llamar la atención sobre la necesidad de leerlos y la gran riqueza que nace de su lectura”.
Añadió que Efraín Huerta fue un hombre de la calle, que le gustaba caminar, un peatón cuya poesía es la de un caminante, o un habitante de esta ciudad a la que amaba y le apasionaba con implícita rebeldía.
También su hijo, el poeta David Huerta, presente en la celebración, se refirió a la trayectoria de El Gran Cocodrilo: “Saludamos la poesía vigorosa de Efraín Huerta, su vida, su generosidad, su sentido de la amistad, del amor, su forma de estar con sus semejantes, de tender la mano y de darnos siempre la palabra justa en el momento oportuno”, dijo.
Y celebró que una de las personas más queridas de Efraín Huerta, el también finado y centenario escritor José Revueltas, haya sido parte del festejo con la asistencia de varios de sus familiares. “Mi gratitud para quienes participaron en esta caminata extraordinaria, mi amor para ellos, viva la poesía, viva José Revueltas, viva Efraín Huerta”, concluyó.
México / Distrito Federal