Las
tentativas integradoras ante esta relativa dispersión
del desarrollo del modelo cultural mexicano, buscaron respetar
las tradiciones particulares de las diversas instituciones,
capitalizarlas y aprovechar las ventajas que ofrecía
su particularidad. El resultado es hoy una gran institución
aglutinadora de diversos organismos e instituciones culturales,
el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, para cuyo
funcionamiento no ha obstado que las instituciones que coordina
tengan los más diversos estatus jurídicos y
administrativos y esquemas organizativos.
El
conaculta ha sido un mecanismo particularmente adecuado para
preservar la distinta naturaleza de cada institución,
que responde a su perfil y particulares necesidades, sin menoscabo
de hacerlas confluir en la búsqueda de objetivos comunes,
en la colaboración dentro de proyectos compartidos
y en la mutua complementación de sus diversas tareas
ya sea en la preservación del patrimonio cultural,
el estímulo a la creación o la difusión
de las artes y la cultura. La razón de ser de este
Consejo ha sido precisamente la de conferir unidad a la política
cultural, asegurar que ésta tenga un perfil perfectamente
definido y coherencia en la acción de sus medios y
en sus procedimientos.
Bajo
este esquema flexible, su acción se ha podido enfocar
también a proponer la articulación y colaboración
en el trabajo que llevan a cabo las instituciones culturales
públicas de orden estatal y municipal.
Por
corresponder a los modelos determinados por cada uno de los
31 estados de la República, estas instituciones conforman
un mosaico muy diverso: secretarías de educación
y cultura, secretarías de cultura, consejos estatales
para la cultura y las artes, institutos ycasas de cultura,
etcétera. Para hacer que todos sus programas tengan
presencia en los estados, el conaculta no cuenta con oficinas
o representaciones en ellos, sino colabora con las instituciones
estatales para financiarlos e implementarlos.
La
función esencial del conaculta ha consistido de esta
manera en formular y desarrollar la política cultural
implícita en las políticas generales del gobierno
federal, trazar sus objetivos generales y cumplirlos coordinando
la labor de los
organismos culturales federales
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