El Programa "Mis vacaciones en la biblioteca" se concentró en hacer de estos espacios un lugar de encuentro con la cultura. Fotografía: DGB



La instalación de nuevos recintos fue una de las acciones que contempló el Programa Nacional Año de la Lectura 1999-2000. Fotografía: dgb

Al finalizar el año 2000, la Dirección General de Bibliotecas capacitó a un promedio anual de 4 700 personas mediante diversos talleres y, adicionalmente, produjo y distribuyó una serie devideos para el entrenamiento de personal, así como distintos manuales dedicados a la preparación de actividades de fomento al hábito de la lectura, amén de la reedición y reimpresión de instructivos sobre los diversos servicios.

El entrenamiento técnico que dicha instancia proporcionó al personal encargado de los servicios en las bibliotecas públicas, tuvo dos vertientes: la primera, fue brindar la información técnica y normativa necesaria para la prestación de los servicios y, la segunda, se refirió a la preparación requerida para realizar las actividades de fomento a la lectura.

Aliento a la lectura

Especial lugar ocupó el Programa "Mis vacaciones en la biblioteca", concebido con el objetivo de convertir a estos espacios en un punto de recreación y entretenimiento, no sólo a través de la lectura, sino también de la organización de otras actividades educativas y culturales. Esto permitió a una gran cantidad de niños, jóvenes y adultos encontrar una manera diferente de pasar su tiempo libre. Durante este periodo los talleres fueron dirigidos, entre otras, a las siguientes temáticas: "¡Pásame la receta!" (1995); "Al vuelo del poema" (1996); "Leyendo leyendas" (1997); "El mundo de las mascotas" (1998); "Los pequeños escribas" (1999); y "El mundo de los cuentos" (2000). La asistencia alcanzó, en promedio, a los 2 millones de personas por año.

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