Cada
uno de los sitios culturales detectados en las tres temporadas
de mar fue integrado al Inventario y diagnóstico
de recursos culturales sumergidos en el Golfo de México,
parte vital del proyecto que a futuro conformará
el Atlas arqueológico subacuático de
la República mexicana. De este valioso banco de
información surgirán sin duda los proyectos
del futuro.
Por
otra parte, los convenios de colaboración cultural
y financiera celebrados con instituciones públicas
y privadas, de apoyo a proyectos de investigación y
salvamento arqueológico, han constituido una importante
fuente de recursos.
Entre
los principales organismos que financiaron proyectos arqueológicos,
sobresalen la Comisión de Comunidades Europeas, Petróleos
Mexicanos, la Secretaría de Desarrollo Social y los
gobiernos estatales de Campeche, Guanajuato, Veracruz, Querétaro,
Quintana Roo y Yucatán.
El
inah y la Unión Europea, entre 1995 y 1999, celebraron
acuerdos de cooperación que permitieron realizar trabajos
de restauración en sitios arqueológicos de la
cultura maya con un programa de apoyo económico para
refugiados guatemaltecos y trabajadores mexicanos, destacando
Edzná, Campeche; Kohunlich, Quintana Roo; y Región
Río Bec, Campeche.
En
1999, se firmó el contrato de subvención para
el desarrollo del proyecto Identidad Cultural y Desarrollo
Comunitario en favor de los refugiados guatemaltecos y poblaciones
locales mexicanas en la península de Yucatán.
Este
proyecto propuso la puesta en marcha de un numeroso equipo
de investigación cultural correlacionado con la formulación
de modelos productivos, con recursos que serán ejercidos
durante los años 2000 y 2001.
Por
otra parte, Petróleos Mexicanos apoyó la instalación
del Museo de Sitio de Toniná, en Chiapas e intervenciones
arqueológicas en Balamkú, Calakmul, Jaina, El
Tigre Nadzca'an, en Campeche; Bonampak, Toniná y Yaxchilán,
en Chiapas; Tula, en Hidalgo; San Claudio, en Tabasco.
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