Por otra parte, se consolidó y amplió el marco de la protección técnica y legal internacional. Bajo esquemas de cooperación bilateral apoyados y promovidos por la Secretaría de Relaciones Exteriores, se ha recuperado desde 1992 un número importante de piezas arqueológicas.

En este contexto, y tras negociaciones efectuadas entre el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y la Fundación Christensen de Palo Alto, California, fueron repatriadas piezas de valor incalculable que se encontraban en custodia de la Universidad de Trobe en Melbourne, Australia.

Con la colaboración del Consulado General de México en El Paso, Texas, la Oficina de Aduanas de Estados Unidos de América y la Procuraduría General de la República, se recuperaron 522 piezas de cerámica, lítica y textil; la Aduana de Estados Unidos en Tucson, Arizona, aseguró 47 piezas arqueológicas, básicamente originarias de la cultura Oasis América.

Asimismo, la National Geographic Society recuperó y repatrió a México 2 fragmentos de una estela maya procedente del sitio arqueológico La Mar, en Chiapas; también fueron repatriadas 16 piezas prehispánicas originarias de la región del occidente, la costa del Golfo y el Altiplano Central de México, las cuales se localizaron en la ciudad de Búfalo, Nueva York y actualmente forman parte del acervo del Museo Nacional de Antropología.

En colaboración con el consulado mexicano en Seattle, Washington, el Instituto recuperó 484 elementos que incluyen piezas arqueológicas en cerámica, lítica, hueso, concha y textil, lotes de máscaras etnográficas, pintura, litografías y grabados, artesanías y réplicas, entre otros, de las cuales 308 se dictaminaron como genuinos.