El Museo Nacional de Culturas Populares tuvo, como uno de sus objetivos, realizar exposiciones temáticas, entre las que se pueden mencionar "Una pizca de sal. La cultura de la sal en México", y "Vuela, vuela, palomita. El corrido en México". Fotografías: Archivos dgcp y conaculta, respectivamente

Museo Nacional de Culturas Populares

El Museo se creó en septiembre de 1982 con los objetivos de documentar, preservar y promover las iniciativas culturales étnicas y regionales. Además, registrar, clasificar y organizar acervos fotográficos, documentales y fonográficos, entre otros, para darlos a conocer mediante exposiciones temáticas y dar cuenta del entorno social, histórico y cultural de los grupos productores, sus formas de organización, procesos de trabajo y las relaciones al interior de sus sociedades.

Las muestras consideraron las iniciativas culturales emanadas de las propias comunidades culturales, a través de los programasde la dgcp, las Unidades de Culturas Populares y los organismos de cultura de los estados, a la vez que fortalecieron el carácter nacional del Museo con programas itinerantes, tanto en el país como en el extranjero, lo que permitió llegar a un público más amplio.

De las 99 exposiciones realizadas entre 1995 y el año 2000 destacaron, entre otras "La vida en un sorbo. El café en México"; "Al son que me bailes toco. Senderos de la música popular mexicana"; "Los judas de Diego Rivera"; "Dime qué comes... Las cocinas de México"; "A fin de siglo. Una década de cultura popular pacmyc"; "Una pizca de sal. La cultura de la sal en México"; "Vuela, vuela palomita. El corrido en México"; y "Del cielo a la tierra. Cosmovisión indígena".

En el marco de los objetivos de difusión, se organizaron actividades paralelas como talleres en torno a las exposiciones, cursos permanentes de baile popular y mensuales de escultura y teatro.

Además, con la participación de creadores y productores de los estados de la República y de las delegaciones del Distrito Federal, se realizaron espectáculos de teatro, danza y música; muestras gastronómicas, exposiciones y venta de productos regionales, así como concursos relacionados con el calendario festivo tradicional. Se realizaron presentaciones de libros y discos, mesas redondas y seminarios.

Se creó el Programa de Servicios Educativos, que contó con el apoyo de las coordinaciones nacionales de Desarrollo Cultural Infantil y de Animación Cultural del conaculta. Como parte de sus acciones se ofrecieron talleres y visitas guiadas abiertas a niños, adultos y personas de educación especial.

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