DESTINO DEL MES: pÁTZCUARO, Michoacán







El Pueblo Mágico de Pátzcuaro se encuentra asentado en los márgenes del lago que lleva el mismo nombre, poblado con un encanto especial y la presencia de un pasado colonial manifiesto en templos, conventos, casonas señoriales que enmarcan sus plazuelas, mercados con color y una fuerte presencia purépecha.

Pátzcuaro, “La puerta del cielo” como se traduce su nombre, es uno de los escenarios naturales más hermosos, con su vocación lacustre, este poblado parece salido de la imaginación: montañas cubiertas de pinos, abetos y juníperos alrededor del lago, casas de madera y adobe, y algunos de los más antiguos monasterios e iglesias del país.

Pátzcuaro tiene dos plazas centrales y varias menores. La plaza principal está rodeada por mansiones del siglo XVII que miran hacia la estatua de Don Vasco de Quiroga en la fuente central. En la segunda, llamada Plaza Gertrudis Bocanegra, se encuentran el mercado de artesanías, la biblioteca y el teatro Emperador Caltzonzin, en cada uno de estos edificios hay murales con la historia del Estado de Michoacán.

Otras joyas coloniales son la casa de los 11 patios, el templo y ex convento jesuita, y la basílica de la Virgen de la Salud. Mientras se camina por las plazas y tranquilas calles se escuchan sus pirecuas —la música folclórica michoacana—y el tarasco, la lengua indígena local. Pátzcuraro te invita al descanso, a vivir la cultura y a sentir la tradición.

Las fiestas más importantes de la región son los días de muertos, el 1 y 2 de noviembre, cuando los pescadores reman a través del lago hasta la isla de Janitzio en sus canoas iluminadas con velas.