Noticias

Descargar nota


La obra Rose explora el gran misterio de la condición humana


Un monólogo que deviene acto profundamente íntimo y humano. Así es Rose, montaje que inició temporada la noche de este martes 10 de febrero en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico del Conaculta.


Dirigida por Sandra Félix, miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fonca, la obra retrata la complejidad de las situaciones y la dificultad de tomar decisiones en contextos que van más allá del individuo, a partir de la historia de una mujer judía de 80 años.


A través del relato de su vida, Rose aborda el conflicto entre israelíes y palestinos para reflexionar sobre el sentido de la guerra, el odio y la mutua destrucción.


La actriz Amanda Schmelz, de 45 años de edad, es la encargada de interpretar a una anciana y sin necesidad de una caracterización física, logra plasmar el paso del tiempo gracias a su actitud corporal, tono de voz y diversos cambios de peinado.


Además se convierte en una notable narradora, ya que mantiene la atención de los espectadores durante dos horas sin más recursos que su voz y la meticulosa y en ocasiones humorística descripción de los hechos, mientras se encuentra en el Shiva (periodo de duelo entre los judíos).


A pesar de que esta obra intimista presenta una historia marcada por la pérdida y el sufrimiento, el personaje no pierde la esperanza, de ahí que se convierta en una propuesta conmovedora.
BÚSQUEDA: