Conaculta
Patrimonio Cultural y Turismo Imagen cuaderno

Taller de mercadotecnia
cultural (reseña)

Ana Lucía Recamán M.

La cultura constituye un segmento económico de gran importancia en el desarrollo integral de la sociedad. Es primordial, entonces, situar al sector como altamente productivo en la economía de México y de Latinoamérica.1 Las industrias y las empresas culturales son actores importantes de la difusión de la cultura y partícipes de esta economía: sin lugar a dudas un buen desempeño en su gestión es clave para su crecimiento.
La mercadotecnia en general ayuda a comprender este ambiente y prepara al gestor para la toma de decisiones estratégicas. En este sentido, la mercadotecnia subraya la importancia de la información y su apoyo como eje central para el conocimiento del público, meta de su evolución y herramienta vital para el seguimiento del mismo.
El promotor cultural es en general artista, artesano o funcionario cuyos conocimientos en gestión y mercadotecnia son muchas veces limitados. Esta situación constituye un obstáculo cuando se ven confrontados a variables del mercado como competencia, proveedores, públicos y clientes. A lo anterior se agregan variables menos controlables como la economía, aspectos legales, tecnológicos, ambientales y demográficos.
La mercadotecnia cultural ofrece la posibilidad de un intercambio entre la oferta cultural y los consumidores. No se limita a la venta de un producto o a la promoción del mismo; nos ofrece la posibilidad de conocer mejor a los públicos susceptibles de interesarse en la cultura, y también nos brinda un conocimiento más profundo de las empresas culturales y de su diversa oferta.
El taller de Mercadotecnia Cultural ofrecido en el Primer Encuentro de Gestores y Promotores Culturales se dividió en dos partes: la primera ofreció un aspecto teórico basado en conceptos básicos de mercadotecnia (sintetizados a continuación); la segunda consistió en la aplicación de casos concretos sobre los conceptos expuestos.
Es primordial poner énfasis en las diferencias entre la mercadotecnia tradicional y la mercadotecnia aplicada a la cultura. La mercadotecnia cultural nos ayuda a determinar los perfiles de los diferentes públicos con un objetivo: conocer a los consumidores del producto cultural, los mecenas, patrocinadores e intermediarios con el fin de establecer para cada uno de ellos una estrategia bien dirigida.
Una vez definidos tales aspectos se puede determinar una mezcla mercadológica debidamente adaptada a la problemática cultural. Es decir, se define el producto cultural y se le aplica un precio. Esta tarea resulta compleja por las características particulares del producto. Se buscan las mejores redes de distribución e intermediarios para hacer que la oferta llegue a la mayor cantidad de públicos posibles. Finalmente, se elabora un plan de comunicación integrada de mercadotecnia y se determinan las herramientas de trabajo más adecuadas, como pueden ser la publicidad, la promoción de ventas, las relaciones públicas, el marketing directo y el patrocinio, entre otras.
El patrocinio y las relaciones públicas resultan herramientas eficaces y estratégicas para la captación de fondos. Este tema suscitó un vivo interés por parte de los participantes del taller, que a menudo se vieron confrontados con la problemática de la procuración de recursos financieros.
Una acción de patrocinio resulta exitosa cuando se satisfacen las necesidades tanto de la empresa patrocinadora como de la empresa patrocinada. Para lograr este objetivo se requiere tener un conocimiento adecuado del público meta, contar con una estructura organizacional bien definida y desarrollar un plan estratégico de mercadotecnia que haga del proyecto una empresa viable. Asimismo, es importante promover y garantizar la presencia indispensable del patrocinador.
Concluimos la primera etapa afirmando que la mercadotecnia de la cultura nos brinda herramientas eficaces para mejorar el funcionamiento de las empresas culturales, haciéndolas partícipes eficientes del crecimiento económico.
La segunda parte del taller fue práctica. Mediante un ejercicio se dividió a los participantes en grupos de trabajo y se sugirió que fuera por áreas. Surgieron así equipos integrados por trabajadores de museos y casas de cultura, así como grupos de artes escénicas, artes plásticas, artesanos y promotores culturales pertenecientes a universidades. El objetivo del ejercicio consistió en aplicar los conceptos teóricos aprendidos en la exposición magistral. Los resultados fueron muy satisfactorios, ya que se constató una excelente comprensión de los conceptos.

La atmósfera histórica que produce cada época sugiere siempre una filosofía gerencial, es decir, un enfoque de conducción identificado en las exigencias del momento. Podría afirmarse que la calidad total es uno de los retos que mejor encarna el espíritu de nuestra contemporaneidad.(1)

Lo anterior obliga a trascender aquellas visiones que ven en todo lo que suene a “calidad” a engrendos del neoliberalismo dirigidos a explotar la crea- tividad humana y a desnaturalizar todo lo vinculado a la sacrosanta y virginal cultura, a la que hay que proteger de todo lo relacionado con “calidad”, “mer- cadotecnia” y “planeación estratégica”.

Nada más dañino para la gestión cultural que vetarle dichos ámbitos por prejuicios ideologizados y obsoletos; será mas reconocida, útil y valorada so- cialmente cuando más y mejor cuide la generación de sus servicios mediante sistemas de gestión de la calidad, sustentados en la identificación de procesos clave y la aplicación rigurosa de etapas que incluyan inevitablemente la pla- neación adecuada de los servicios culturales a partir de lecturas cada vez más precisas de diagnósticos adecuados y la definición de objetivos y principios éticos; la gestión de recursos necesarios (humanos, materiales y financieros); la realización e instrumentación de las acciones; y el seguimiento y evaluación, a partir de la aplicación de indicadores cuantitativos y cualitativos adecuados, para que los resultados se lleven a cabo con la mayor eficiencia posible. De este modo, la evaluación retroalimenta los procesos de planeación y se obtiene la mejora continua, bajo esquemas que prometen e involucran de manera com- petente a todos los responsables de cada una de las etapas.

Así, continúa Guédez, hacemos frente a las incertidumbres, paradojas y complejidades de la realidad.

La calidad total propone estrategias adecuadas para responder a los predominios de teorías abiertas, a la visión pluralista, al sentido de oportunidad, a la ética de la realización, al énfasis en los procesos y a la vocación asertiva que se observan en la actualidad.(2)

En aquellos días compartimos mucho trabajo y anhelos acumulados: reencuentros afectivos, conocimientos, discusiones y proyectos; se presentó la colección editorial Intersecciones especializada en libros para promotores y gestores culturales y se proyectaron los dos primeros audiovisuales produci- dos en la Dirección de Capacitación Cultural; se realizaron reuniones formales fuera de programa entre el Conaculta y las Universidades para seguir abriendo licenciaturas y maestrías en Desarrollo Cultural, a fin de avanzar hacia la normalización de promotores culturales que no han podido incorporarse a una formación profesional; igualmente se lograron los primeros acercamien- tos oficiales para llevar a cabo el II Encuentro Internacional de Promotores y Gestores Culturales en 2005, proyecto presentado por la Dirección de Capaci- tación Cultural y aprobado por la UNESCO.

Dirección de Capacitación Cultural - DGVC - Conaculta

PRESENTACIÓN
SE ABRE EL TELÓN: PALABRAS INICIALES
Miguel Alonso Reyes
David Eduardo Rivera
PRIMER ACTO: PATRIMONIO, GESTIÓN Y POLÍTICA CULTURAL
Patrimonio cultural intangible y desarrollo en el México megadiverso
(Conferencia magistral)
José N. Iturriaga

La gestión cultural y la contrucción de poder. El mundo en gestión
(Conferencia magistral)
Héctor Ariel Olmos
Ricardo Santillán Güemes

Hacia un modelo democrático de política cultural
Eudoro Fonseca

SEGUNDO ACTO: LA CULTURA EN EL DESARROLLO INTEGRAL
La promoción y gestión cultural en la perspectiva de la dimensión cultural del desarrollo
Adrián Marcelli

Gestión cultural y desarrollo socioeconómico: asuntos transversales de la sostenibilidad
(Conferencia magistral)
Winston Licona Calpe

Políticas culturales públicas urbanas en América Latina
Liliana López Borbón

Identidad cultural
Carlos de la Mora

Identidad y globalización
José Antonio Mac Gregor

Arte y consumo artístico
Othón Téllez

TERCER ACTO: CAPACITACIÓN DE PROPMOTORES Y GESTORES CULTURALES
Capacitación y formación
Clara Mónica Zapata J.

Uso y desuso del patrimonio cultural. Retos para la inclusión social en la Ciudad de México
Ana Rosas Mantecón

Un vistazo al Sistema Nacional de Capacitación y Profesionalización de Promotores y Gestores Culturales de México

Intención educativa de promotores y gestores culturales
Alfonso Hernández Barba

Taller de mercadotecnia cultural (reseña)
Ana Lucía Recamán M.

Promoción de la lectura y la escritura
Ana Rosa Díaz Aguilar

Educación, conocimiento y convivencia
Salvador Aburto M.

Desarrollo humano y cultura: una visión humanista de la diversidad
María Elena Figueroa Díaz

CUARTO ACTO: COMUNIDADES EMERGENTES Y CIBERCULTURA
Ambientes culturales y mundos mediáticos
Héctor Gómez Vargas

Fuentes conceptuales de la cibercultura
Jesús Galindo Cáceres

SE CIERRA EL TELÓN: DISCURSO DE CLAUSURA (Fragmento)
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